Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd é a melhor série atual do autor Internet. Com o conteúdo de Capítulo 893 abaixo, nos perderemos em um mundo de amor e ódio, onde os personagens usam todos os truques para atingir seus objetivos, sem se preocupar com a outra metade, apenas para se arrepender tarde demais. Leia o capítulo Capítulo 893 e acompanhe os próximos capítulos desta série em booktrk.com.
Tyler respiró profundo y exhaló, tratando de calmarse.
Luego de un tiempo, Tyler le preguntó mientras manejaba: “Sigues diciendo que amas a Porotita Dulce demasiado, pero entonces, ¿por qué terminaste con ella en ese entonces? ¿Por qué hiciste que tuviera el aborto espontáneo?”.
Hablar de eso era como una cicatriz que no podía sanar.
La mirada de Boyle se volvió sombría y se burló de él mismo con su voz profunda: “Terminé con ella porque no era lo suficiente capaz en ese entonces. En cuanto al aborto espontáneo, no sabía que ella estaba embarazada. Si hubiese sabido que ella estaba embarazada, no la hubiera dejado ir, sin importar quién estuviera de por medio”.
“Esa no es excusa para rendirte con ella”.
“Tienes razón”. Boyle no le refutó.
Tyler le dijo: “Boyle, si vuelves a lastimar a Porotita Dulce otra vez, no te lo perdonare”.
Boyle se rio en desdén y dijo: “Yo no me perdonaría a mi mismo si la vuelvo a lastimar otra vez. Nunca repetiré un error tan desgarrador”.
Tyler le dijo: “En realidad, nunca entendí porque Porotita Dulce se enamoró de ti. Yo fui el que apareció primero en su vida. Nos hemos conocido desde que teníamos tres años. Crecimos juntos jugando con la tierra, fuimos a clases juntos, nos castigaban juntos y jugábamos juntos. Sin embargo, ¿por qué se fue contigo tan pronto apareciste? Pensé que estaríamos juntos, aunque no le hubiera confesado lo que sentía”.
Boyle le respondió: “En una relación, no importa de quién conozca primero a alguien. No es algo en lo que puedas trabajar duro para poder conseguir”.
Tyler dijo en un tono relajado: “Tienes razón. Quizás Porotita Dulce y yo estamos mejor como familia. En realidad, me di cuenta de que no somos compatibles para poder ser pareja luego de crecer. Aunque la conozco desde que éramos pequeños y me he quedado a su lado desde entonces, de alguna forma siento que no la conozco lo suficiente”.
Boyle se encogió de hombros. “Esa es solo una excusa porque debe de ser que no te gusta lo suficiente. Simplemente no le prestaste suficiente atención”.
Tyler se rio y dijo: “Eso es lo que Porotita Dulce me dijo. Ella dijo que simplemente me gustaba como amiga y no más que eso. Aún así soy su amigo de la infancia, como un hermano para ella, así que te golpearé en la cara como lo hice hoy si la vuelves a molestar otra vez”.
Tyler tenía la misma edad que Cherie. Él era siete años más joven que Boyle. A los ojos de Boyle, él era simplemente un chico más joven que hablaba bruscamente.
En comparación con Boyle, quien tuvo una niñez problemática, Tyler había vivido cómodamente desde pequeño. Él no era lo suficientemente maduro en comparación con Boyle tanto en edad como en mentalidad.
Tyler aún estaba pensando en la carrera de antes. Él dijo: “Sin embargo, eres tan osado. No puedo creer aún que me bloqueaste el camino antes solo para que mi coche empujara al tuyo hacia la línea de meta”.
Boyle se quedó en silencio mientras mantenía una leve sonrisa en su cara.
Boyle salió del coche y caminó hacia su coche luego de que llegaron al pie de la montaña.
Tyler también salió de su coche. Él se paró bajo la luz de la luna y le advirtió a Boyle de una manera brusca: “Acuérdate de mis palabras. ¡Te daré una paliza si vuelves a molestar a Porotita Dulce otra vez!”.
Boyle sonrió con suficiencia y abrió la puerta de su coche. “No volverás a tener la oportunidad de golpearme. Si yo la vuelvo a molestar, lo primero que ella hará es dejarme y nunca volveré a ser feliz por el resto de mi vida”.
“¡Será mejor que sea así!”.
Boyle le respondió en un tono serio: “La amo más de lo que imaginas”.
…
Cherie aún estaba en la capital.
Ella se estaba quedando en el Hotel Frontera Estatal.
Boyle tenía su dirección.
Él manejó en dirección al hotel en vez de ir de vuelta al Condominio Pueblo Verde.
Él se revisó en el espejo antes de bajarse del coche.
Tenía un par de moretones luego de haber peleado con Tyler en el gimnasio de boxeo, pero no era nada serio.
Él no debió ser tan duro con Tyler y debió dejarle que le diera un par de golpes más antes.
…
En el Hotel Frontera Estatal. Cherie acababa de salir de la ducha.
Alguien tocó la puerta.
Ella pensaba que era servicio a la habitación, así que fue a abrir la puerta con la cabeza mojada.
Ella levantó la cabeza y vio a Boyle parado fuera de la puerta tan pronto como la abrió.
Él estaba parado ahí con el rostro golpeado.
Cherie se sorprendió por unos momentos antes de preguntar: “¿Qué haces aquí?”.
Boyle cargaba una bolsa plástica. Él levantó la bolsa y le respondió como si fuera obvio: “Te traje la cena”.
Cherie estaba estupefacta.
“No voy a cenar”.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd