Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 94

Después de recoger a Porotita Dulce del jardín de infantes y regresar a la Mansión de la Familia Fudd, Heaton recibió un correo electrónico anónimo en su buzón.

Cuando lo abrió, había un video. El protagonista masculino y femenino del video no eran desconocidos para él. Eran Jensen y Verian.

Los ojos negros de Heaton eran agudos y fríos mientras miraban al hombre y la mujer empapados en el video. Frunció un poco el ceño.

Después del trabajo, Verian se había ido tan ansiosamente sólo para encontrar a Jensen...

¿Sin importar la seguridad, incluso saltó al lago para salvar al hombre que una vez la abandonó?

Mientras Heaton pensaba en esto, sintió rabia en su corazón sin ninguna razón.

Después de dejar su mochila, la Porotita Dulce corrió hacia las piernas de Heaton y le preguntó: "Papi, ¿cuándo volverá Monty?"

Heaton le pidió a un sirviente que llevara a Porotita Dulce arriba a jugar primero. Tan pronto como Porotita Dulce subió, Verian regresó.

Estaba empapada, con su pelo largo pegado a su pequeña cara, mientras se veía muy avergonzada.

Al entrar en la casa, vio a Heaton sentado en el sofá con sus largas piernas cruzadas. Su rostro se veía helado y severo, y su mirada hacia ella era sombría.

"¿Qué has hecho?"

"Yo... accidentalmente me caí al agua."

Si lo hubiera sabido antes, debería haber vuelto a la Mansión de la Familia Mont para ducharse y cambiarse de ropa. Sin embargo, ¿no habría sido más raro volver con otro juego de ropa?

Sin embargo, Heaton la examinó con sus ojos extremadamente agudos. Ella sintió que no tenía donde esconderse y balbuceó, "Bueno, mi cuerpo se siente un poco incómodo. Voy a ducharme primero".

Después de decir eso, Verian quiso subir a ducharse, pero Heaton, que estaba detrás de ella, le dijo fríamente: "Detente ahí".

La espalda de Verian se puso rígida, y ella se mantuvo en su lugar hasta que Heaton se acercó con sus largas piernas.

"¿Tienes algo que explicarme?"

"N-No..."

¿Por qué la miraba así? ¿Sabía algo?

Ella pensó que Heaton no la dejaría ir tan fácilmente. Inesperadamente, el hombre no habló más. Sólo subió las escaleras y entró en el estudio con una cara severa.

Verian se quedó atónita en el lugar donde estaba. ¿Podría ser que ella hubiera hecho algo para provocarle de nuevo?

...

Verian tomó la ducha y salió del baño. En ese momento, todo su cuerpo tembló al ser agarrada por una fuerza enorme.

Su corazón tembló ferozmente. Cuando levantó los ojos, vio los oscuros ojos de Heaton mientras la miraban fijamente. Su pequeña cara se calentó, y no sabía si la temperatura del agua de la ducha era demasiado caliente, o si se debía a su mirada feroz. El calor de su cara se extendió a todas las partes de su cuerpo.

"¿Qué... qué estás haciendo?"

Frente a su mirada profunda y enfocada, Verian no pudo soportarlo. Aunque se recordaba a sí misma que no se dejaba seducir por su apariencia, seguía estando encantada con él una y otra vez.

El hombre le apretó la barbilla con sus largos dedos y bajó la cabeza para besar sus suaves y húmedos labios. Verian luchó ligeramente. Cuando su olor masculino familiar la rodeó, él la llevó a la cama a pesar de su evidente reticencia.

Heaton la empujó contra la cabecera de la cama, mirando fijamente su cara sonrojada. "¿Cuántas veces lo hiciste con Jensen?"

"No lo hice..."

Antes de que pudiera terminar, casi se derrumbó. Medio consciente, se enterró en el pecho de Heaton.