Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 947

La rueda de la fortuna llegó gradualmente al suelo.

Una multitud apareció cuando se abrió la puerta de la cabina.

Cherie se dio la vuelta para mirar afuera. Huntley, Whitney y Hector estaban presentes.

Boyle sacó una caja de terciopelo negro de su bolsillo. La abrió y la sostuvo frente a ella.

“Cherie, ¿te casarías conmigo y serias mi esposa para siempre? Te prometo que nunca nos divorciaremos”.

“¡Cásate! ¡Cásate! ¡Cásate!”.

Cherie miró al hombre que estaba arrodillado frente a ella con perplejidad. Una sonrisa finalmente apareció en su rostro. Ella le tendió la mano y dijo: “Sí”.

Boyle la ayudó a ponerse el anillo en el dedo. El tamaño era perfecto.

Él le sostuvo la mano, bajó la cabeza y le dio un beso en el dedo anular con el anillo de diamantes puesto.

Luego la sacó de la rueda de la fortuna cargándola mientras la multitud los animaba.

Huntley incluso les preparó cañones de confeti y los disparó encima de ellos.

Whitney preguntó: “¿Grabaron un video en la rueda de la fortuna? ¡Quiero ver toda la propuesta de matrimonio!”.

Por supuesto, Boyle estaba bien preparado. Él planeó la propuesta de antemano e instaló una cámara dentro de la cabina.

Boyle le arrojó la cámara digital a Whitney.

Whitney rompió a llorar mientras miraba el video.

Huntley la regañó: “¡Eres una perdedora! Le propusieron matrimonio a Cher, ¡pero ella ni siquiera está llorando! ¿Por qué no lloraste cuando te propuse matrimonio?”.

Whitney se limpió las lágrimas con la manga de la camisa y dijo: “¡Es diferente! ¡Esto es tan conmovedor!”.

…

Poco después, ellos regresaron al Condominio Pueblo Verde. Boyle estaba ayudando a Cherie a secarse el cabello después de salir de la ducha.

Cherie se inclinó hacia los brazos del hombre. Ella se quitó el anillo del dedo, lo levantó y lo observó bajo la luz. Ella vio las diminutas palabras “Amor para siempre.mo” grabadas dentro del anillo.

La escritura se veía muy elegante. Se veía similar a la escritura de Boyle.

“¿Escribiste esto?”.

Boyle sonrió y dijo: “Se podría decir. El diseñador grabó las palabras en el anillo basándose en mi escritura”.