Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 960

Resumo de Capítulo 960: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd

Resumo de Capítulo 960 – Capítulo essencial de Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd por Internet

O capítulo Capítulo 960 é um dos momentos mais intensos da obra Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.

Cherie le devolvió el celular a Shania y luego se sentó en su cama. Tras hacer esto último, ella notó a Retoño de Porotito en la esquina nuevamente.

Retoño de Porotito estaba sentada en un rincón con una mirada realmente triste. Ella estaba mirando a Cherie con un par de ojos claros como perlas.

Cherie se levantó de la cama y caminó lentamente hacia ella. Se agacho y se abrazó las rodillas mientras miraba atentamente a Retoño de Porotito. Ambas parecían como dos pequeñas niñas lastimadas.

Retoño de Porotito frunció los labios y preguntó en un tono suave: “¿En serio me echarás, Hermana Porotita Dulce?”.

Cherie se acercó para darle palmaditas en la pequeña cabeza a Retoño de Porotito y preguntó: “Oye, Retoño de Porotito… ¿Cuál es el nombre de tu madre?”.

Retoño de Porotito la miró con una mirada inocente y pareció un poco confundida cuando dijo: “Mi mamá… bueno, ella es mi mamá. Tampoco sé su nombre, pero sé que mi mamá es muy bonita”.

Cherie dijo: “Pero ¿cómo puede una niña no saber el nombre de su madre?”.

Retoño de Porotito frunció los labios y dijo cautelosamente: “Simplemente no lo sé. ¿Hice algo malo?”.

Cherie tenía los ojos llorosos mientras negaba con la cabeza. Ella dijo: “No, la verdad es que la Doctora Shania dijo que en realidad yo soy tu madre”.

“¿En serio, Hermana Porotita Dulce?”.

Cherie preguntó: “¿Puedes decirme cuál es tu dirección?”.

“Residencia Downey, Bloque 12, Unidad 601. Ya me has preguntado eso antes, Hermana Porotita Dulce”.

Cherie sacó una foto de su bolsillo. La foto que le habían dado Huntley y Whitney cuando la visitaron.

Esa foto era de una familia que vivía en la Residencia Downey, Bloque 12, Unidad 601.

Cherie preguntó con una voz temblorosa mientras sus ojos se llenaban de lágrimas: “Pero… ¿por qué no estás viviendo en… la Residencia Downey, Bloque 12, Unidad 601, pero estas personas sí?”.

Retoño de Porotito frunció los labios sin decir una palabra mientras miraba a Cherie con una mirada de impotencia.

“Retoño de Porotito… eres… parte de mi imaginación… ¿no es así?”.

Retoño de Porotito comenzó a llorar también y dijo: “¿Por qué dices eso, Hermana Porotita Dulce? ¿Ya no me quieres?”.

“La Doctora Shania no puede verte. Ni siquiera Boyle puede verte. Yo soy la única persona que puede”.

Retoño de Porotito dijo: “No lo sé… No sé por qué la Doctora Shania y el Hermano Boyle no pueden verme”.

Cherie continuó: “Este es un hospital, y el hospital en el que estoy ingresada es un lugar en el que ni siquiera Boyle podría entrar como si nada, pero ¿por qué tú puedes entrar y salir cuando quieres, Retoño de Porotito?”.

Sin mencionar que ella aparecía en su habitación cada vez que Cherie comenzaba a pensar en ella.

Retoño de Porotito se quedó completamente muda y no fue capaz de responderle por un largo tiempo.

Cherie preguntó: “Oye, Retoño de Porotito, ¿en donde trabajaba tu madre?”.

Retoño de Porotito respondió: “No lo sé”.

Cherie respondió: “¿Por qué… tu madre no te pide que regreses a casa aun cuando has estado en Ciudad del Norte tanto tiempo? ¿Ella… no está preocupada?”.

Retoño de Porotito estaba llorando mientras negaba con la cabeza y no podía responderle a Cherie.

Shania estaba reflexionando sobre los planes de tratamiento de Cherie y la dosis correcta de su medicina.

De repente, un doctor asistente entró apresurado.

Shania levantó las cejas y lo miró cuando le preguntaba: “¿Qué está sucediendo? ¿Por qué estás tan frenético?”.

“Doctora Shania, es… es Cherie. Creo que finalmente se dio cuenta de que Retoño de Porotito era una niña que imaginó y actualmente está cuestionando a la niña”.

Los ojos de Shania brillaron y se apresuró a ir a la sala de Cherie.

Shania estaba parada afuera de la habitación y se centró en todo lo que estaba sucediendo en la habitación por un buen rato.

Algunos doctores se mostraron escépticos cuando preguntaron: “Entonces, ¿Cherie es consciente de su propia alucinación ahora?”.

Shania dejó escapar un suspiro de alivio y dijo: “Parece que todos nuestros esfuerzos en este tiempo no han sido en vano”.

Después de eso, Shania les dio a los padres de Cherie una llamada.

Boyle se apresuró a ir al hospital después de enterarse de lo sucedido.

En el instante en que Cherie lo vio a él entrando en su habitación, ella ya no pudo controlar sus emociones y se desmayó inmediatamente.

La emoción, el deleite, la tristeza y todo tipo de emociones se mezclaron en ese instante.

Retoño de Porotito frunció los labios mientras sollozaba: “¿Serás más feliz cuando me vaya, Hermana Porotita Dulce?”.

Cherie la miró y dijo: “Con tal de que tú seas feliz, yo también seré feliz”.

Cherie ayudó a Retoño de Porotito a ponerse la pequeña mochila de Peppa Pig.

Cherie se rio entre dientes y dijo: “Boyle te compró esta mochila. Él sabía que a mí me encantaba Peppa Pig cuando era pequeña, así que supuso que a ti también te encantaría una mochila de Peppa Pig. ¿Te gusta, Retoño de Porotito?”.

Retoño de Porotito esbozó una gran sonrisa mientras lloraba y dijo: “Sí, me encanta”.

Cherie dijo: “No pienses demasiado las cosas en el futuro, ¿sí? Tu padre en verdad te ama también”.

Retoño de Porotito asintió con la cabeza, se acercó y ayudó a limpiar las lágrimas de Cherie mientras sollozaba: “Tú también, Hermana Porotita Dulce. Tienes que ser feliz”.

“Sí, lo haré”.

“Hermana Porotita Dulce, si me siento sola en el futuro, ¿puedo regresar a buscarte? Solo lo haré de vez en cuando”.

Cherie respondió con una sonrisa: “Claro”.

Retoño de Porotito llevó su mochila y caminó lentamente hacia la puerta. Sin embargo, se dio la vuelta y se despidió de Cherie.

“Ya me voy, Hermana Porotita Dulce. Tienes que ser feliz. Seré muy feliz si tú estás feliz, así que adiós, Hermana Porotita Dulce”.

Cherie estaba parada en el mismo lugar mientras su mirada estaba fija en la pequeña. Ella la despidió con una sonrisa. Era como si se acabaran de conocer por primera vez.

“Adiós, Retoño de Porotito”.

Boyle estaba parado en la puerta y observó todo el intercambio.

Cuando él entró, se acercó a la cama de ella y abrazó inmediatamente a Cherie.

“Boyle… Retoño de Porotito se ha ido… se ha ido…”.

Cherie se acostó en los brazos del hombre y lloró por un largo tiempo.

Boyle le dio palmaditas suaves a la espalda de ella mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y sonreía. Él dijo: “Déjame reemplazar a Retoño de Porotito en el futuro. Déjame ser con el que te desahogues tus problemas”.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd