Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 980

Boyle decidió hacer algo significativo con Cherie antes de que la víspera de Año Nuevo se acercara.

Boyle llevó a Cherie a deambular primero por las calles de la Ciudad de Nueva York.

Él quería mostrarle cada esquina que había ido en los últimos siete años.

Fueron a una cafetería al azar en el Barrio Chino de la Ciudad de Nueva York y se sentaron junto a la ventana. Ellos lograron ver a toda clase de personas deambulando por las calles.

Boyle le contó que cuando siempre estaba libre y como no tenía idea de qué hacer, él venía al lugar y reflexionaría sobre su pasado.

A veces, se sentaba en un banco en Times Square. Él miraría las luces cegadoras y los rascacielos mientras tomaba el sol. Sin embargo, parecía que sin importar lo ocupada que estuviera la ciudad, aún seguiría sintiéndose solo.

Boyle incluso le dijo que, en los últimos siete años desde que terminaron, solo había ido a dos bodas.

La primera fue la boda de Hank, un amigo que conoció en Harvard y la otra fue la boda de Yuri Shane, un buen amigo suyo.

Porotita Dulce no sabía quién era Yuri.

Cherie preguntó: “¿Quién es Yuri?”.

Boyle alargó la mano para subir la cremallera del abrigo de ella antes de envolver una bufanda alrededor de su cuello cuando dijo: “Yuri es un compañero que conocí en Harvard. Yo quería construir un imperio en Nueva York, pero seguía encontrándome con muchos obstáculos. Es todo gracias a él que el Grupo MO pudo ganar algo de terreno en el mercado aquí. A menudo hacíamos negocios juntos y, como compartimos muchas cosas en común, nos hicimos buenos amigos después de un tiempo”.

Cherie frunció los labios y dijo: “Hiciste muchos nuevos amigos después de romper conmigo, ¿no es así?”.

Boyle no pudo evitar reírse de su mirada de celos mientras decía: “No hice muchos amigos nuevos, solo algunos. Te presentaré a Yuri la próxima vez que estemos libres”.

Cherie se dio la vuelta y caminó hacia adelante. Ella resopló y dijo: “No quiero conocer a tus amigos, ya que de todas maneras no son mis amigos”.

La mujer jugó con sus palmas mientras preguntaba: “Dime, solo has estado en dos bodas en los últimos siete años, pero no has terminado de explicar tu afirmación”.

Boyle respondió: “Bueno, no tenía ganas de ir a más bodas después de esas dos”.

“¿Por qué?”.

Boyle la miró atentamente antes de decir: “Verlos casarse con las personas que aman me hizo anhelar casarme con la persona que amo también. Me provocaría fácilmente, por lo que decidí no asistir a más bodas después de eso”.

Cherie notó el brillo solitario en el fondo de sus ojos cuando habló sobre sus experiencias en los últimos siete años. Por eso, ella se acercó para abrazarlo mientras enterraba su pequeño rostro en sus brazos y se acariciaba contra su pecho. Ella habló en un tono coqueto: “Boyle, finalmente te casaste con la persona que amas”.

Boyle sonrió mientras se acercaba para abrazarla. “Yo también debería felicitarte, Señorita Cherie Fudd, por haberse casado finalmente con el hombre que amas”.

Cherie se hundió en sus brazos como una pequeña ardilla. Ella se veía extremadamente feliz.