Devoción apasionada: la querida esposa del Maestro Fudd romance Capítulo 994

{Punto en el tiempo: 20 años atrás, cuando Porotita Dulce tenía tres años.}

Rugido.

Era verano y el trueno rugió sobre el cielo en la Ciudad del Norte. La lluvia caía furiosamente de las nubes.

Eran solo alrededor de las cinco de la tarde, pero el cielo ya se había oscurecido.

Porotita Dulce, que solo tenía tres años, se tapó los oídos en la mansión de la familia Fudd. Corrió al dormitorio con sus cortas piernas y chocó con las largas piernas de Heaton. Ella casi se cae.

“¡Papi! ¡Está lloviendo afuera!”.

Porotita Dulce abrazó la pierna de Heaton con sus pequeñas manos. Sus pequeños y oscuros ojos estaban fijos en el clima tormentoso y el cielo oscuro de afuera.

Heaton se agachó y cargó a su hija. La consoló suavemente: “No tengas miedo. Papi está aquí”.

Porotita Dulce envolvió sus brazos alrededor del cuello de Heaton y dijo: “Papi, el rayo cortó los árboles por la mitad. ¿Golpeará y cortará nuestra casa por la mitad también?”.

Heaton estaba entretenido al escuchar las palabras de su hija. Él dijo: “Tenemos aisladores y pararrayos instalados en nuestra casa, por lo que los rayos no caerán en nuestra casa. No tengas miedo, ¿de acuerdo?”.

Porotita Dulce se mordió las manos y asintió con la cabeza de manera seria. “¡Está bien!”.

Afuera soplaba una tormenta.

Heaton llevó a su hija al piso de abajo y le preguntó: “¿Dónde está Monty?”.

Porotita Dulce dijo: “Monty está hablando en el celular con la Tía Yanny. Parece que la Tía Yanny no puede dejar de llorar”.

Heaton frunció el ceño. ¿Yanny tuvo una pelea con Jinn?

Verian había terminado de hablar con Yanny cuando Heaton y Porotita Dulce llegaron abajo.

Heaton preguntó: “¿Le sucedió algo a Yanny?”.

Verian echó un vistazo al clima de afuera y dijo preocupada: “Yanny dijo que vendrá a nuestra casa y dijo que eres el único que puede salvarla. Ella no me dijo los detalles, pero parece que está en pánico. ¿Ella te llamó?”.

“Porotita Dulce estaba jugando con mi celular hace un momento. Porotita Dulce, ¿recibiste alguna llamada hace un momento?”.

Porotita Dulce le entregó el celular a Heaton y dijo con una voz linda: “Recibí una llamada, pero no puedo leer, así que no estoy segura de quién es. Puedes mirarlo tú mismo, papi”.

Bueno, por supuesto que una niña de tres años no podía leer.

Heaton revisó su celular y vio una llamada perdida. Realmente era de Yanny.

Verian frunció el ceño y dijo: “¿Les sucedió algo a Yanny y Jinn?”.

Heaton preguntó: “¿Dónde está Yanny ahora mismo?”.

“Ella dijo que estaba de camino aquí cuando me llamó, pero la lluvia está cayendo afuera. Espero que no tenga un accidente”.

Jinn llamó justo cuando Heaton estaba a punto de decir algo.

Heaton contestó la llamada.

La voz de Jinn sonó tan fría como el hielo al otro lado de la línea cuando preguntó: “¿Yanny está en tu casa?”.

El Grupo Fudd era la segunda agencia de Yanny, por lo que Heaton era considerado su jefe. Ella también era bastante cercana a Heaton.

Jinn podía buscar por toda la Ciudad del Norte por ella, y la única persona que podía detenerlo era Heaton.

Por lo tanto, era comprensible que Jinn pensara que Yanny le pidiera ayuda a Heaton.

Heaton frunció el ceño. No le gustaba que Jinn lo interrogara en ese tono. Él dijo: “Yanny no está en mi casa. ¿Te comiste una bomba hoy? ¿Por qué estás tan enojado?”.

Jinn apretó los dientes y, palabra por palabra, dijo: “Heaton Fudd, para que quede claro, si de verdad me consideras tu mejor amigo, no te metas en mis asuntos con Yanny”.

Él colgó tan pronto como terminó de hablar.

Solo el sonido del viento y la lluvia quedó del lado de Heaton.

Verian preguntó: “¿Qué dijo Jinn?”.

“Me advirtió que no me entrometiera en sus asuntos con Yanny”.

Ella abrió la puerta violentamente. Ignorando la fuerte lluvia, trató de escapar hacia donde Jinn no pudiera controlarla.

Sin embargo, estaba destinada a no poder escapar después de ver a Jinn.

Se abrió la puerta del Bentley negro. Un tipo alto con traje negro salió del coche y caminó hacia ella bajo la lluvia. Estaba furioso.

Yanny vio su silueta a través de la lluvia. Fue como si ella hubiera visto un demonio. Estaba congelada en su lugar.

Jinn caminó hacia ella y tiró de ella para abrazarla.

Yanny lo arañó, lo mordió, lo golpeó y lo pateó. Ella estaba gritando histéricamente: “¡Jinn Shayne! ¡No quiero salvar a Cara! ¡Quiero a Cara muerta! ¡Ella y su madre fueron las que mataron a mi madre! ¡Ella debió haber muerto hace un momento!”.

El hombre envolvió sus manos alrededor de su cuello con fuerza. Bajó los labios hasta su oído, apretó los dientes y susurró con frialdad: “Yanny, te juro que no permitiré que Cara te pisotee si la salvas esta vez. No tendrás que preocuparte por cuidar de los sentimientos de la familia Jacob a partir de ahora. Vivirás feliz conmigo. Cara Jacob ya no nos molestará”.

Cada palabra que él decía la cortaba como un cuchillo.

Un cuchillo muy suave para ser exactos.

Yanny se rio burlonamente. Lágrimas y lluvia se entrelazaron en sus mejillas. Ella levantó la cabeza para mirar a Jinn y dijo: “¿Así que tengo que salvar a Cara para que tú puedas vivir felizmente conmigo?”.

“Sí”.

La esperanza de Yanny se hizo añicos con una sola palabra.

Ella se rio con frialdad y dijo: “Jinn, puedo salvar a Cara, pero con una condición”.

Jinn nunca vio una mirada así de Yanny. Estaba tan fría como el hielo.

Yanny dijo palabra por palabra: “Puedo donar mi sangre a Cara, pero quiero que me dejes para siempre”.

Fue como una maldición.

Jinn entró directamente en modo de pánico.

Sin embargo, no tenía otra opción.