Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 1079

Aunque él no dirigió ni una mirada hacia Selena, ni siquiera de reojo, ella podía sentir el frío que le dirigía.

Él la culpaba por haber alterado a Leticia.

"Cloé, de repente recordé que tengo algo pendiente, me voy."

Selena se levantó de golpe, pero el mareo la obligó a volver a sentarse.

"......"

Claramente, cuando estaba en casa de Liam, la fiebre ya había bajado un poco.

¿Por qué ahora se sentía tan mareada y débil?

"No te muevas y siéntate bien."

Leticia le echó una cobija encima, mientras urgía a Ander, "Llama al doctor rápido."

Ander no tuvo más remedio que levantarse para llamar.

Apenas tomó su teléfono cuando el timbre sonó.

Abrió la puerta y dejó entrar al doctor.

El doctor preguntó: "Señor Elizondo, ¿qué le ocurre a la señora?"

"No es ella."

La voz de Ander era fría, "Pase y vea."

El doctor entró y vio a otra chica con un rostro desconocido.

Conocía a la señora Elizondo.

Debía ser esta otra.

"¿Dónde se siente mal?"

Leticia respondió apresurada, "Tiene fiebre, mira su cara, está toda roja."

El doctor sacó su termómetro digital y midió la temperatura.

Luego preguntó sobre algunos síntomas.

Finalmente dijo, "Es un resfriado agudo causado por la lluvia, no es grave, solo evite las corrientes de aire y descanse bien durante dos días, su constitución ya es frágil."

Selena agradeció.

El doctor le recetó medicinas, "Veo que tiene marcas de aguja en el dorso de la mano, seguro ya le han puesto suero, y como está toda amoratada, no le pondré más, le daré unas medicinas, descanse bien y se recuperará pronto."

Las venas de Selena eran naturalmente delgadas, difíciles de encontrar.

Siempre había sido enfermiza.

Su abuelo se había preocupado mucho por ella.

Pero a medida que crecía, su abuelo ya no podía cargarla.