Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 142

Tomé el teléfono y casi de inmediato pude confirmar que era mi diseño. Además, era un boceto de mi diseño, con algunos detalles que aún no había tenido tiempo de perfeccionar cuando alguien lo copió. Pero fue justo eso lo que me permitió saber cómo mis diseños terminaron en manos de Andrea, y no pude evitar sentir un escalofrío.

"No te apresures demasiado."

David, con voz suave, me ofreció unas palabras de consuelo: "Antes de que averigües cómo demostrar que el diseño es tuyo, yo mantendré esto bajo control."

"No hace falta."

Me eché el cabello detrás de la oreja y sonreí, diciendo: "Dejémoslo fermentar, cuanto más, mejor."

No había considerado antes que Andrea quisiera quitarme tantas cosas. Ya que ella se presentó, no me importaba darle una lección.

David, con sus ojos claros y una leve sonrisa, dijo: "Me preocupaba que no pudieras soportar estos golpes uno tras otro, pero parece que ya has encontrado una solución."

"Sí."

Asentí y le dije: "Cuando estaba en la universidad, Ramón Ferrí nos dijo en clase que, en este campo, si quieres proteger tus diseños, siempre debes ser capaz de demostrar que son tuyos."

La risa en los ojos ámbar de David era evidente y me dijo: "Han pasado tres años, y ahora eres aún mejor y sabes cómo protegerte a ti misma."

Sonreí y expresé mi duda: "David, ¿cómo estás tan seguro de que el diseño es mío y no sospechas que yo copié a Andrea?"

"La Cloé que conozco despreciaría copiar."

David estaba muy seguro y sonrió: "Además, ¿sabes lo que significa apoyar a los amigos en lugar de a la razón?"

"¿Ah?"

"Somos amigos."

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