Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 178

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El auto se detuvo lentamente frente a una mansión imponente y elegante, el conductor se bajó primero para abrirnos la puerta. Eloísa, con sus tacones negros de gatito, me guiaba hacia la entrada, con la espalda recta y erguida, evidenciando la educación que había recibido desde pequeña.

"De hecho, hoy te traigo hasta aquí porque necesito un favor."

"¿Qué favor?"

"Lo sabrás cuando lo veas."

Al escuchar eso, me sentí algo confundida, pero no pregunté más.

La curiosidad nunca había sido algo que me pesara mucho. Sin embargo, cuando ella me llevó a través del jardín y miré a través de un vidrio para ver lo que ocurría dentro del templo, me quedé completamente atónita. David estaba arrodillado en el suelo, las heridas en su espalda eran impactantes, pero su rostro no mostraba dolor ni ira, solo calma, una calma tan profunda como un estanque sin vida.

Una dama de mediana edad, furiosa, lo azotó nuevamente mientras le decía: "David, ¡no pienses que no puedo hacerte nada! Si mueres, simplemente adoptaré a otro que pueda heredar la familia Guzmán."

"Entonces, hágalo."

David no se movió en lo absoluto, soportando el dolor con los dientes apretados, mientras que su tono era de respeto pero también despectivo.

Sentí un dolor en mi espalda por un momento y quise ir hacia allá, pero Eloísa me detuvo, solo pude preguntar tímidamente: "¿Esa es su... madre?"

Pero recordaba claramente que él me había dicho que su madre había fallecido.

"Sí, es nuestra madre."

Eloísa parecía haberse acostumbrado a esas escenas, estaba tan calmada como David y con voz suave dijo: "Estos años, él nunca ha usado el poder de la familia Guzmán, hasta anoche, por ti, fue cuando habló con mi madre y lideró a un grupo para darles una lección a Alejandro y los demás."

"¿Qué?" De repente, me costó entender.