Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 300

Me alejé, sin escuchar claramente.

Pero la frase "pájaros desafortunados" resonó en mis oídos de manera nítida. Como una solterona sin remedio, ese término no tenía nada que ver conmigo. La mansión de la familia Monroy era demasiado grande, y tal como Fabiola lo había dicho, terminé pidiendo indicaciones a un sirviente para encontrar el comedor.

"¿Usted debe ser la señorita Coral de quien la abuela no ha parado de hablar esta mañana, verdad?"

El mayordomo estaba justo allí y al verme acercarme, con gran atención, inmediatamente ordenó que llevaran otro desayuno para mí. Le sonreí levemente, agradecida, y comencé a desayunar en calma. Solo entonces el mayordomo se retiró.

Mientras comía, de repente todo se tornó oscuro a mi lado y al siguiente segundo, la persona no pudo contenerse y expresó su disgusto: "Cloé, te advierto, ¡mantente alejada de mi familia! No me importa qué estés planeando, pero deja de intentar ganarte el favor de mi abuela para acercarte a la familia Monroy y aprovecharte para seducir a Isaac de nuevo…"

"¿Qué planes puedo tener?" Dije sin parar de tomar mi sopa de calabaza.

Abril bufó molestamente: "¿Qué otro plan podrías tener? No es más que porque no puedes superar el divorcio con Isaac, por eso intentas acercarte a mi abuela y a la familia Monroy, para encontrar la oportunidad de seducir a Isaac otra vez…"

"Abril, tú y yo no somos iguales."

Dejé la cuchara, frunciendo ligeramente el ceño y diciéndole: "Porque yo, aún tengo algo de dignidad."

Ser fiel estaba bien, estar profundamente enamorada también, pero recurrir a medios deshonrosos o acosar sin descanso, eso era demasiado vergonzoso.

"¡Cloé!"

Abril viró los ojos con fuerza y de repente, su rostro se iluminó con una sonrisa: "Ese día, fuiste tú quien se vengó de mí, ¿verdad?"

Hice como que no sabía y le pregunté: "¿Vengarme de ti? ¿De qué hablas?"

"Aunque Camilo cubrió tus espaldas."

Abril levantó la barbilla con orgullo, como una princesa arrogante: "Ah, y sobre los diseños que me enviaste, estoy muy satisfecha. Lo demás, apúrate, no quiero retrasos en el banquete de compromiso con Isaac."

"Espera."

Saqué mi celular, abrí la grabadora y le dije: "La primera parte de lo que dijiste, ¿puedes repetirla? Además, el costo del diseño de este vestido, incluyendo mano de obra y materiales, asciende a 5.1 millones de pesos. Ya pagaste un millón en línea la última vez, el resto, 5 millones, por favor divídelo en dos pagos de 2.5 millones cada uno para hoy y el día que vengas a probarte el vestido."

"¿2.5 millones??"

Abril frunció el ceño, molesta: "Cloé, ¿estás bromeando, verdad?"

Le sonreí suavemente diciéndole: "Señorita Monroy, no te tomes todo tan personal, ese es simplemente el precio real. Claro, si te sientes ofendida por esa cifra, puedes añadir un poco más al pago, no me molestará."