¿Pedir ayuda a Camilo?
No sabía si estaba siendo demasiado pesimista, pero frente a su obsesión por Vanesa, preferiría creer un poco más en Fabiola que en él. Aunque siempre pensaba que Vanesa no era la adecuada. Pero incluso con una posibilidad entre mil, no permitiría que ella muriera. Tampoco era de los que se quedaban indecisos. Sacrificarme. Qué previsible.
Sin esperarlo, sin que llegara ningún tipo de discusión desde fuera, hubo un estruendo y la puerta se abrió de una patada. Camilo estaba envuelto en un aura que calaba los huesos. Bajo mi completa sorpresa, dio grandes pasos hacia dentro, rápidamente me desató y con manos temblorosas arrancó la cinta de mi boca diciéndome: "Cloé, ¿cómo puedes ser tan tonta?"
"Yo..."
"Está bien, no hables más, es horrible."
Una vez se aseguró de que aún no me habían sacado sangre, su expresión se suavizó un poco y con cierto desdén le dijo: "Te llevaré al médico."
"¡Camilo!"
Abril se asustó por su presencia por un momento, pero recuperándose, dijo entre dientes: "¡Hoy no puedes llevártela!"
Hizo como si no la escuchara. Se inclinó para levantarme y llevarme.
"¡Camilo!"
Lorena ordenó directamente a los guardias bloquear la puerta diciéndole: "Esta vez, yo no dejaré que hagas lo que quieras."
Camilo, con una mirada sombría, tomó mis manos temblorosas, acariciando suavemente las erupciones para aliviar mi malestar. Su rostro, usualmente despreocupado, estaba lleno de frío, y dijo con burla: "¿Acaso olvidaron que este es el hospital de la familia Galindo? Haz que tu gente se aparte."
"Tú puedes irte, pero Cloé no." Lorena insistió.
"Entonces, haz que tu gente me mate, si no me matan, tengo que llevármela."
Camilo, con una mirada feroz, sonrió fríamente y les dijo: "Si van a hacer algo, háganlo rápido, no me retrasen para llevarla al médico."
La familia Monroy no se atrevió. Ya habían ofendido a Ventana del Mundo y si además se enfrentaban a los Galindo, probablemente la familia Monroy desaparecería completamente de Villa del Mar muy pronto.
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