Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 447

Inés temía que él realmente adivinara, así que rápidamente cambió de tema preguntándole: "¿Recuerdas qué día es mañana?"

"¿Qué día?"

"¡Tu cumpleaños!"

Estaba frustrada por su olvido y le dijo: "Es un día tan especial, perfecto para invitar a Cloé y también para presentarla a algunos de tus amigos de la infancia."

"Oh."

Camilo no parecía darle importancia y dijo: "Lo había olvidado, ya veremos."

"¿Cómo que 'ya veremos'?"

Con un gesto amplio de su mano, Inés insistió: "Yo me encargaré del lugar y de avisarles a todos, deberías aprovechar la valentía que da el alcohol para conquistarla."

Después de colgar el teléfono, justo cuando la criada acababa de terminar de limpiar y se iba. Camilo, soportando el dolor en sus piernas, se levantó y caminó lentamente hacia el baño, recogiendo la bata que Cloé había usado. Una vez seguro de que estaba seca, la dobló cuidadosamente. La colocó en la mesita de noche. Junto a esa feísima alcancía en forma de conejo. La alcancía de hacía veinte años, hecha por ella misma y que veinte años después también había sido obra suya.

Jugando con la alcancía, de repente, Camilo tuvo un pensamiento y marcó un número: "Marta, necesito que busques algo para mí."

"Dime."

"Busca si Cloé tiene registros de entrada y salida del país hace dos años."

"Cloé... ¿Pero tú y ella no habían...?"

"Marta, eso no es asunto tuyo."

"Lo siento, me excedí. ¿Para cuándo lo necesitas?"

"¡Cuanto antes, mejor!"

Después de colgar, Camilo se sintió un poco más claro. Cloé había mencionado que esos dos años no estuvo con Isaac Montes. Pero él nunca había tenido noticias de ella. Solo había una posibilidad: ella había ido al extranjero. Si era así, fuera del alcance de Isaac, sería mucho más fácil investigar sus movimientos durante esos años.

...

Cerca del anochecer, justo después de bañar a Elías, vi a Leticia Navarra regresar con una cara de pocos amigos. Me sentía confundida y le pregunté: "¿Las negociaciones de la tienda no fueron bien?"

Leticia había ido a Villa del Mar precisamente para eso. Nancy&Dorcy en aquel momento tenía la capacidad de expandirse a tiendas físicas, independientemente de cómo fueran las ventas, sería beneficioso para la marca.

Esa tarde, había programado una reunión con el gerente de un centro comercial para discutir eso.

Leticia se paró frente al aire acondicionado, soplando furiosamente: "¿Qué si no fue bien? Fue un desastre total, desde el principio dijo que era imposible alquilarnos."

"¿Por qué?"

"Quién sabe."

"Entonces, ¿por qué aceptó reunirse contigo?"

"Debe estar loco."

Leticia viró los ojos mientras decía: "Ni te imaginas, esa persona dijo que fundadores como nosotros nunca podríamos hacer bien una marca."

Fruncí el ceño y pregunté "¿Cómo?"

"Exacto."

Leticia se enfadaba más mientras hablaba y preguntaba: "¿Qué tipo de gente cree que somos? Además, dijo que estábamos con cada pie en un lugar diferente...”

"¿Podría haber algún malentendido?"

...