Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 523

"¿En serio?" Isaac, con su habitual tono sarcástico, estaba a punto de hablar cuando, al ver esos ojos fríos bajo sus temblorosas pestañas, algo le movió el corazón, "Ven conmigo."

"¿Qué?" Carla no había reaccionado cuando ya vio al hombre de figura erguida alejándose rápidamente.

Miró insegura hacia César, que aún la esperaba, "Presidente Montes…"

"No has escuchado mal." César echó un vistazo hacia donde se había ido su jefe, con cierta melancolía.

Compensar a la ex señora ya era algo, pero ahora hasta se fijaba en alguien parecido a la ex señora.

Sin embargo, no sabía si esto sería bueno o malo para la joven frente a él.

Carla miró los cafés que llevaba en la mano, sintiéndose algo incómoda, cuando vio a César hacerle señas al mostrador, "Llévenselos al departamento de diseño, dígales que los invita la directora Flores."

...

Una vez en el auto, Carla apenas se atrevía a respirar, esforzándose por calmar su respiración.

Isaac ni siquiera la miró, simplemente le dijo a César: "Volvamos a Bahía de la Luna."

"…Entendido."

César estaba algo confundido, pero no lo mostró. Últimamente, su jefe había estado viviendo en Bahía de la Luna, pero ¿para qué quería volver ahora? ¡Si hasta se había cambiado de ropa antes de bajar!

El ambiente en el coche fue opresivo todo el camino hasta que finalmente llegaron a Bahía de la Luna y se detuvieron lentamente.

Isaac bajó primero del coche, llevando a Carla hacia arriba, y frente a una puerta, soltó, "Espera aquí."

Luego entró solo y rápidamente salió con un elegante vestido blanco nuevo.

Era un diseño con cuello halter cruzado, con un excelentemente diseñado cinturón en la cintura, simple pero elegante y sofisticado.

Claramente era una prenda de alto valor.

Carla dudó en tomarlo, "Presidente Montes, ¿qué necesita que haga?"

"Póntelo, vamos a asistir a una cena."

"¿Qué cena…"

Carla se detuvo a mitad de frase, bajo la severa mirada del hombre, y tomó el vestido, "Está bien." Se preparó para entrar a la habitación a cambiarse, pero el hombre la detuvo de inmediato, con una mirada venenosa, "¿Qué estás haciendo?"

"Yo... voy a cambiarme..."

Isaac dijo con voz grave, "Baja, Sonia Mancera te llevará a cambiarte."