Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 565

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"Ya te habías bañado..."

Capté el subtexto en las palabras de Camilo Galindo y, fingiendo inocencia para provocarlo, dije: "Bájame."

"No."

Camilo bajó la mirada, sus labios ligeramente curvados revelaban un toque de picardía mientras abría la puerta del baño con una patada.

El agua caliente y los besos cayeron juntos, robándome todo el aliento.

Después, casi no podía mantenerme en pie por su travesura.

Decidió sostenerme por las piernas, cargándome alrededor de su cintura.

Pensé que este baño sería como los anteriores, durando hasta la medianoche.

Sin embargo, después de una vez, me envolvió en una toalla y me llevó a la cama.

Me sentí un poco avergonzada, tiré de la manta sobre mí, dejando solo mis ojos visibles para mirar a Camilo.

Camilo encontró mi mirada, riendo con un gruñido: "Será mejor que no digas esas dos palabras."

También hice un sonido de desaprobación, "¿Cómo sabes lo que iba a decir?"

"Por supuesto que lo sé."

Camilo se inclinó, rozando la punta de mi nariz con la suya, y dijo lentamente: "Es que soy tu marido, ¿no?"

Arrastró las palabras intencionadamente, haciéndome sonrojar y retraerme bajo la manta, "No estamos casados, ¿qué tipo de marido eres?"

Camilo se acostó, envolviéndome con la manta, incluso sus largas piernas se sumaron al abrazo.

Estaba completamente inmovilizada.

El ambiente era ambiguo y encantador.

Después de que el hombre detuvo sus movimientos, solo sus ojos marrones me miraban intensamente. Intenté moverme, pero fue inútil, así que pregunté con cautela: "No estarás... ¿enojado por lo que dije antes?"

Camilo me miró fijamente, sus ojos calmados y profundos bajo la luz tenue, más insondables que de costumbre.

Era imposible adivinar sus pensamientos.

"Si estuviera enojado,"

Camilo interrumpió de repente, acercándose aún más, su voz ronca y seductora, "¿Cómo me consolarías, Cloé?"

Al oír eso, supe que estaba jugando, así que lo miré con desaprobación.

Camilo rio y dejó un beso en mi frente, aunque su tono era juguetón, "Con este ambiente y después de haberme provocado, supongo que debería pedirte matrimonio."