Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 572

"No había."

Camilo, con su habitual serenidad, dijo: "Ya ordené a alguien que investigara. Para la noche, probablemente tendremos una respuesta."

Al regresar a Casa de la Brisa, justo me encontré con Matt, que había venido a hacerle acupuntura a la abuela.

Pero antes de que pudiera saludar, vi a Glecy salir corriendo, visiblemente alterada.

"La anciana se ha desmayado."

Corrí hacia la habitación de inmediato, me lancé al lado de mi abuela y al ver sus labios tornándose azules, las lágrimas empezaron a caer, "¡Abuela!"

Camilo me siguió rápidamente, sabiendo que no podía calmarme, solo dijo: "Cloé, dejemos que Matt vea qué le pasa a la abuela."

Me calmé un poco y le hice espacio a Matt.

En esos momentos, solo odiaba no ser médico, impotente para hacer algo.

Además, la abuela se había desmayado, sin saber si se había golpeado la cabeza. Si movía algo que no debía, podría ponerla en peligro.

Viendo que simplemente me quedaba sentada al lado, Camilo no lo soportó, "Glecy, tráeme un cojín."

Glecy se apresuró a traerlo.

"La abuela es lo más importante, pero tú también llevas una vida dentro de ti. Si tienes que arrodillarte, hazlo sobre el cojín."

Al escuchar las palabras de Camilo, mis manos instintivamente tocaron mi vientre.

La abuela estaba tan feliz cuando supo de mi embarazo, no podía permitir que le pasara algo al bebé.

Así que me senté en el cojín siguiendo lo que Camilo había dicho.

Camilo finalmente se relajó y miró a Matt Cooper, "Matt, ¿cómo pasó esto? ¿No se suponía que el veneno estaba controlado?"

Matt examinó un momento, "Primero movamos a la anciana a la cama."

Ya que se podía mover, Camilo directamente levantó a la abuela y la colocó en la cama.

"Siéntate aquí al lado de la cama y espera tranquilamente."

Camilo me hizo sentar, se puso serio, "Preocuparte por la abuela está bien, pero también tienes que cuidarte."

Asentí repetidamente, "Lo sé, no quiero que la abuela se despierte y me vea mal, preocupándose por mí."

"Camilo."

Fabio estaba en la puerta, lo llamó y no dijo más, tampoco entró.

Camilo me acarició la cara, "Vuelvo enseguida."

"Está bien."

Lo consolé, "Aquí estaré, esperándote a ti y a que la abuela despierte."

Con eso, Camilo se sintió tranquilo para irse con Fabio.

"Vamos al grano."

Fabio bajó un poco la voz, "David es definitivamente el cerebro detrás de todo."

Camilo no se sorprendió, nunca le tuvo simpatía a David.

Quien codicia a su esposa, ¿qué bueno puede ser?

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