Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 610

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Después de cenar, Camilo y yo nos dirigimos juntos al hospital.

Había preparado comida para llevar a mi mamá, pero cuando llegué a su habitación, no había nadie.

Mi abuela ya estaba dormida, así que por el momento no había problemas.

En la situación actual, todo dependía de si Luis Monroy lograba sobrevivir.

Camilo me llevó directamente a la UCI.

Cuando vi a Rosa Yáñez parada allí, me acerqué y le dije: "Mamá."

Rosa me miró, y aunque estaba preocupada por si se sentía emocionalmente afectada, vi que su rostro estaba tranquilo, sin mostrar ninguna emoción.

No pregunté más y la hice sentarse, "Come algo."

Rosa preguntó: "¿Camilo te contó todo, verdad?"

Asentí.

Rosa maldijo: "Es un desastre."

"Si al menos hubiera escuchado un poco de lo que decía la anciana, no estaría en esta situación."

"Realmente espero que sobreviva, para que vea cómo su querida Martina del Valle se va con otro, y cómo la hija que crio con tanto cuidado durante tantos años, en realidad pertenece a alguien más."

"Sería una verdadera satisfacción."

Miré a Camilo: "¿Todo esto se lo dijiste tú a mi mamá?"

Camilo me miró con una ceja levantada y dijo: "Le dije a mamá todo lo que quería saber."

"..."

No pude evitar reír, "Cualquiera diría que es tu mamá."

Camilo levantó una ceja: "Sí, con el tiempo lo será."

Luego, me dio una palmadita en la cabeza, "Anda, no te quedes aquí, ve a casa con la señora Yáñez, te avisaré en cuanto haya noticias."

Realmente no tenía sentido quedarme, así que volví a casa con mi mamá.

Después de dejarnos en casa, Camilo se fue a la empresa. Acababa de tomar el control total y la estabilidad era frágil; cualquier error podría ser una gran pérdida para la familia Galindo.

Y eso también podría dar lugar a críticas.