Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 653

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Era probable que el tiempo que había permanecido inconsciente fuera bastante largo, sentía la boca seca y la lengua áspera, pero al asegurarme de que el bebé seguía allí, solté un suspiro de alivio y me preparé para levantarme a beber agua.

Fue justo en ese momento cuando Leticia regresó corriendo y rápidamente tomó el vaso que tenía en la mano.

"Yo te sirvo, quédate recostada, espera a que Matt venga para moverte."

Viendo su urgencia y temiendo por el bebé, me recosté de nuevo.

Leticia me trajo un vaso de agua tibia, lo puso en mis manos y luego arregló las almohadas detrás de mí para que pudiera apoyarme más cómodamente.

Resignada, dije, "No tienes que ser tan meticulosa, no estoy tan mal."

Leticia, con una expresión seria, me contestó, "No tienes que pretender estar bien delante de mí, somos amigas desde hace muchos años, te conozco bien."

Bebí agua, ocultando el dolor en mis ojos, sin seguir su conversación: "¿Y Camilo?"

"Está con fiebre alta, en el cuarto de al lado siendo tratado."

Ella no me dejó responder y continuó, "Cloé, no te había aconsejado antes porque sé que no hay verdadera empatía en este mundo. Por más palabras de consuelo que te diga, tu abuela no volverá."

"Además, la pérdida de un ser querido deja una humedad permanente en la vida, así que no te dije que miraras hacia adelante o que no te entristecieras demasiado. Pero ahora, no puedo seguir callada."

"No puedes continuar así. No es que use al bebé para chantajearte, pero tú misma dijiste que querías quedártelo, entonces tienes que ser responsable por ella, o dale un final rápido ahora mismo."

"No permitas que sufra contigo, eso también dañará tu cuerpo y alma."

"Y no te encierres en ti misma, está bien si no quieres llorar, pero exprésame tus verdaderos sentimientos."

"Si sigues guardándolo todo para ti, los que sufrirán serán tú, el bebé y Camilo."

"Y también nosotros, los que nos preocupamos por ti."

Leticia ya se había quedado sin palabras y tomó un vaso de agua preparándose para continuar.

Levanté la mano para detenerla y pregunté, "¿Mi bebé está bien?"

"Leticia respondió, "Si sigues sin abrirte, ni Matt con sus poderes divinos podrá asegurar la salud de este bebé."

"Camilo, para no verte sufrir y dañarte, ya dijo que si no se puede salvar al bebé, entonces no se salvará."