Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 681

Solía tocar un poco, pero hace tanto que no lo hago que ya perdí la práctica.

"¿Me llevas?"

La mirada que Camilo posó en mí estaba cargada de una profunda emoción. "Claro."

Todavía estaba tratando de entender la situación, solo podía seguir su ritmo.

No sé cómo, pero de repente Camilo retiró su mano, y yo, distraída, toqué una nota incorrecta.

La nota cayó sin que tuviera tiempo de disculparme.

De pronto, alrededor del escenario, los fuegos artificiales estallaron, llenando el cielo de estrellas.

Camilo se arrodilló frente a mí, levantando el anillo. "Cloé, aunque ya me pediste matrimonio, siento que debo hacerlo formalmente."

"Después de todo, hay cosas que un hombre debe hacer."

"Gracias por volver a enamorarte de mí, por superar todas las dificultades conmigo y por el esfuerzo de traer a nuestra hija al mundo."

"Así que, por favor, déjame cuidar de ti el resto de nuestras vidas."

"Cloé, ¿quieres casarte conmigo?"

El matrimonio ya estaba decidido.

Mi plan original era simplemente celebrar mi cumpleaños y el primer año de nuestra hija, y luego visitar a la abuela para contarle sobre nuestra boda.

Jamás imaginé que Camilo había preparado una propuesta.

Aunque sabíamos que íbamos a casarnos, que íbamos a amarnos toda la vida.

Pero cuando se arrodilló frente a mí y dijo esas palabras, mis lágrimas simplemente no se detuvieron.

Casi sin poder hablar, extendí mi mano y asentí con fuerza.

Camilo me puso el anillo, se levantó y me abrazó. Un beso cálido cayó sobre mí.

Bang—

Los fuegos artificiales explotaron a nuestro alrededor.

Seguidos por aplausos y vítores.

Sabiendo que no me gustan las demostraciones de afecto en público, Camilo se limitó a rozar nuestros labios, sin profundizar.

Me soltó y apoyó su frente contra la mía.

"Lo demás, lo podemos hablar esta noche."

VERIFYCAPTCHA_LABELVerificar