Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 693

Ella no era de esas que se andan con rodeos, debería haberlo dicho claro y al grano.

Si no puedes con el juego, mejor ni juegues, ella no quería acabar enredada en problemas después. Pero no lo hizo. En cambio, dijo: “Allá hay un cine privado, vamos para allá.”

Enzo cruzó la calle siguiendo a Leticia, con una mirada triste, “Lo siento, Cloé, solo quería traerte algo de comer, no pensé molestarte.”

“Si te hice perder el tiempo, puedo compensártelo.”

Leticia sonrió, hacía algo de frío por la noche, se había puesto un abrigo por encima y preguntó: “¿Y cómo piensas compensármelo?”

“Yo…”

Enzo se acercó un poco más, “Como quiera Cloé, yo estoy dispuesto a todo.”

Leticia tomó su brazo, “Para la próxima, no hagas estas tonterías sin avisarme.”

Enzo, conteniendo su alegría, con un toque de tristeza dijo, “Tenía miedo de que te molestara y no me dejaras hacerte el favor, por eso actué por mi cuenta. Si a Cloé no le gusta, no lo volveré a hacer, solo espero que Cloé no me odie.”

Leticia sabía muy bien que sus palabras eran más habilidad que sentimiento.

Pero le encantaban.

Los halagos pueden ser embriagadores, pero qué bien suenan.

Definitivamente mejor que las palabras cortantes de algún que otro perro que le resultaban más confortables.

No importaba si realmente lo decía por su bien, ella no quería escuchar esas crudas verdades.

“No te preocupes, así que la próxima vez, no te quedes parado en el frío, llámame, no te rechazaré.”

Enzo finalmente sonrió, “Lo que Cloé diga.”

“Si Cloé está feliz, yo estoy feliz.”

“Siempre que Cloé necesite, haré que Cloé esté feliz, nunca la haré sufrir ni llorar.”

…

Ander no soportaba estar en el hospital.

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