Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 803

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"Pero sabía que ese día no era cien por ciento seguro, aunque consulté con el doctor, quien dijo que era mejor tomarlo antes para aliviar los cólicos."

Leticia debió haberse golpeado la cabeza, porque tardó en reaccionar.

"Entonces ya es demasiado tarde, ya me llegó..."

Siempre hablaba antes de pensar.

Tras una pausa, tomó el vaso de sus manos y lo bebió de un solo trago.

"Aun así, gracias."

Pero Enzo captó lo importante, "¿Cloé, ya te vino?"

"Sí."

Leticia agarró su celular para pedir un mandado.

Fue la primera vez que Enzo vio, por accidente, que pedía toallas sanitarias a través de un servicio de mensajería.

Ella siempre se había preparado con anticipación.

Pero con tanto ajetreo últimamente, y después de golpearse la cabeza, se le había olvidado.

"No, espera,"

Enzo, como si recordara algo, dijo ansioso: "Mejor llama al señor Elizondo, él es tu novio. No debería estar hablando de esto, lo siento, Cloé."

A Leticia no le daba pena hablar de su periodo.

No le importaba si era un mandado o Enzo quien lo comprara, mientras tuviera lo que necesitaba.

Pero la actitud de Enzo hacía que pareciera un gran problema.

"¿No estabas cocinando?"

"Acabo de preparar agua de panela, corté algunas verduras, y en la estufa está cocinándose un caldo de pollo, no hay problema, el supermercado está justo enfrente."

Enzo entendió lo que Leticia quería decir y se fue de inmediato.

Ni siquiera se quitó el delantal.

Leticia ni siquiera tuvo tiempo de detenerlo.

Pero lo vio detenerse en la puerta.

Dio dos pasos hacia la entrada y allí estaba, un hombre con una expresión sombría en el rostro.

"..."

Leticia instintivamente abrió la boca para explicar, pero se tragó las palabras.