Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 848

Por supuesto, si Ander no aparecía frente a ella, se sentiría más feliz.

Pero la conversación matutina sobre la propuesta de matrimonio realmente la tenía preocupada.

¿Qué pasaría si él le preparaba una propuesta extravagante y escandalosa?

Cloé, notando la preocupación de Leticia, le dijo a Camilo: "Ve a buscar a Ander, no dejes que le proponga matrimonio."

Camilo, sin embargo, contestó: "La última vez que fuimos de luna de miel no lo pasamos bien, pero ahora que por fin la familia está reunida, lo importante es relajarnos."

"Además, la luna de miel no fue completa sin ayudar a Leticia. Cloé, tú me convenciste diciendo que después seríamos solo nosotros dos los que haríamos ese viaje."

"Yo cedí porque te amo, ¿no crees que deberías tenerme un poco de consideración? No es fácil para mí tomar vacaciones."

"..."

Cloé aún no lo conocía bien.

Podía ser venenoso con sus palabras, pero también era hábil seduciendo.

En el fondo, quería ayudar a Ander.

"No es que quiera separarlos, pero si Leticia no está dispuesta, no quiero que Ander la moleste."

Camilo miró a Leticia, quien reía con Lorenzo, y bajando la voz, le susurró a Cloé: "Si Ander se rinde ahora, y Leticia comienza una relación con alguien más, él se volverá loco."

"Cloé, no estoy completamente de su lado, pero conociendo la situación, mejor dejar un margen; presionar demasiado podría tener consecuencias terribles."

Cloé entendía los riesgos.

Pero seguir así, sin avanzar ni retroceder, tampoco era bueno.

De repente, se le ocurrió algo, "¿Le diste a Ander algún consejo para que pueda engañar a la familia Elizondo y casarse en secreto?"

Antes de que Camilo pudiera responder, Leticia la llamó apurada.

Tuvo que dejar la pregunta para después y se enfocó en la escalada.

Marianela, cuya salud no se lo permitía, solo pudo ver cómo se alejaba la caravana.

...

Llegaron a una iglesia local en La Marbella, construida en la montaña.

La montaña no era muy alta, y mientras conversaban, rápidamente llegaron.

Durante el camino, Lorenzo cuidó de Leticia en todo momento.

Paulo y Rosa, aunque no necesitaban tal atención, llegaron a la misma conclusión.