Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 910

Yo, como siempre, le decía, "Hagas lo que hagas, yo te apoyo. Si necesitas ayuda o alguien en quien confiar, aquí estoy."

Leticia tardó un rato en asimilarlo. "O sea, lo que la familia Lozano quería era dejar a la familia Elizondo sin nada, y Ander, aprovechando eso, me creó un círculo de protección."

"¿Así que la familia Lozano está moviéndose porque vieron lo capaz que es Ander y ahora están planeando y previniendo?"

Cloé asintió.

Leticia se rascó la cabeza. "¿Y yo qué puedo hacer?"

"Vivir bien y trabajar duro."

"¿Y eso cómo lo va a ayudar a él?"

Cloé soltó una risita. "Cuidarte a ti misma es muy importante. Tienes que ser astuta."

Leticia puso cara de pocos amigos. "No soy tan ingenua."

Luego suspiró. "La ruta que elegí, aunque tenga que ir de rodillas, la terminaré."

Cloé inclinó la cabeza. "Esa frase suena como si ya lo hubieras elegido definitivamente."

"¿Qué más puedo hacer? No puedo dejarlo ir. Viendo lo bueno que es conmigo, pues ya que sea él."

Leticia miró a Julio y añadió, "Mientras él no rompa conmigo, yo no voy a romper con él."

Shh—

Mientras esperaban el semáforo en rojo, Julio grabó esas palabras y se las envió a Ander.

Ander, al recibirlo, dejó que una sonrisa tiñera sus ojos oscuros.

Incluso su habitual rostro frío se iluminó con una sonrisa.

Óscar, al otro lado, no pudo evitar irritarse. "¿Podrías no ser tan barato?"

Ander guardó el móvil sin siquiera mirarlo y, tras beber un sorbo de su té, soltó con calma: "No envidies."

"..."

Óscar, frustrado, masculló, "No te pavonees, que ni sabes cómo vas a caer."

"Begoña no puede ser tu escudo para siempre, y Felipe no es tonto, sabrá quién es la persona que más te importa."

Ander hizo un sonido de asentimiento. "Y aun así, no podrá tocarla."

Óscar simplemente no podía soportar ver a Ander tan enamorado.