Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 958

Los que están acostumbrados a las alturas, incluso muestran sus celos de manera sutil y contenida.

"¿Qué, te vas a quedar ahí parado esperando servirnos la cena?"

Camilo soltó en broma, mientras Ander jalaba una silla que estaba a su lado, dando un par de golpecitos en ella.

"Siéntate."

Óscar se sintió completamente solo.

Aun así, arrastró una silla para sentarse detrás de Selena.

Camilo se levantó, moviendo la silla de Cloé y la suya un par de sitios hacia el lado, para luego sentarse junto a ella.

Óscar, encontrando su momento, se coló y logró sentarse al lado de Selena.

Le lanzó una mirada cómplice a Camilo, que estaba a su lado.

Camilo, con una sonrisa despreocupada, dijo: "Me debes una."

"..."

Óscar pensó: jamás podré saldar esta deuda.

...

La familia Lozano.

Después de que Ander volvió a Villa del Mar, Felipe Lozano lo siguió.

Primero, se acercó en secreto a la familia Elizondo, esperando su respuesta.

Pero la familia Elizondo tardaba en reaccionar.

Ander y Leticia seguían tan enamorados como siempre, refugiándose en su nido de amor.

Incluso esa noche salieron juntos en auto, sin mostrar signos de pánico o de una ruptura inminente.

Felipe observaba las discusiones sobre ellos en las redes sociales, que habían pagado para que estuvieran entre las diez tendencias más populares, sin entender qué pretendía Ander.

"¿Estás seguro?" preguntó Peter Wilson.

Felipe giraba un anillo de jade en su pulgar, que normalmente brillaba con astucia, pero ahora lucía bastante sombrío.

Más que nada, parecía amenazador.

Si esta vez no tenían éxito, probablemente la familia Lozano nunca tendría la oportunidad de levantarse de nuevo.

"Camilo ya se llevó al falso Miguel. El confidente de Ander ha estado investigando, quizás tenga algo comprometedor sobre ti, por eso está tan tranquilo."

Peter volvió a analizar la situación.

Felipe seguía sin hablar.

Había llegado hasta aquí con mucha cautela.

La familia Lozano no era limpia, pero él no tenía puntos débiles.

O, para ser exactos, no tenía nada fatal.