Diario de una Esposa Traicionada romance Capítulo 997

Luisa se tocó el cuello, sintiendo todavía el eco de aquel leve apretón. Ander no había usado fuerza, pero a ella le pareció que ese simple gesto era insoportable.

"Después de todo el esfuerzo de traer al mundo a nuestro hijo, por otra mujer, estaba dispuesto a asfixiar incluso a su propia madre."

Maite, jugueteando con un rosario en sus manos, dijo, "Si no hubieras participado en el secuestro de Leticia, él no habría levantado un dedo contra ti."

"Ahora que lo pienso, aparte de su obsesión por Leticia, Ander siempre ha actuado según nuestras peticiones."

"No se volvió tiránico ni empezó a actuar por su cuenta después de tomar el control."

"De hecho, me arrepiento de haber ido a hablar con Leticia ayer."

Luisa, incrédula, exclamó, "¡Mamá, qué estás diciendo!"

"No puedes cambiar de bando y aceptar que Ander se case con Leticia."

"Ni siquiera están casados y ya todo el mundo sabe que Leticia sería la señora de la familia Elizondo, eso solo traería problemas para Ander."

"Ella no tiene la habilidad para evitar esos problemas."

Quizás Maite estaba sintiendo el peso de los años.

Aunque inicialmente estaba en contra, después de su reciente desmayo, parecía haber llegado a una aceptación.

"Si no puedes evitarlo, ¿por qué no aceptarlo?"

"¿Cómo puedes estar tan segura de que Ander solo traerá problemas y no felicidad y prosperidad para la familia Elizondo?"

Luisa se resistía, "Con un lastre así, ¿cómo podemos prosperar?"

"Pero la familia Elizondo no ha sufrido ninguna pérdida, y la familia Lozano, nuestro mayor enemigo, ha sido manejada por Ander."

"Leticia quizás sea un problema para Ander, pero Marina y Begoña tampoco son mejores. Si surge un problema, sus antecedentes y la habilidad de sus padres no son comparables a los de Ander."

Luisa no quiso escuchar más, "¿Mamá, me estás convenciendo ahora?"

"Sí, y luego convenceré a mi hijo y a mi esposo."

"A aceptar a Leticia."

Eso si Leticia logra volver con vida esta vez.

La posibilidad de lo contrario era algo que no quería ni imaginar.

Luisa no estaba contenta, pero Maite no le dio oportunidad de replicar.

"Me duele la cabeza, piénsalo bien, he dicho todo lo que tenía que decir."

...