DOCTORA DE DÍA, MADRE SOLTERA DE NOCHE. SERIE LOVE MEMORY. romance Capítulo 106

VERSIONES DEL CAOS

CAMIL ARAY

El tiempo de licencia fuera del trabajo término. Tocó regresar al hospital, donde todos me miraban sacando sus propias conjeturas de lo que había ocurrido.

Siempre habían dos versiones de la misma historia, y era una decisión personal de cada cual tomar partido o dejar las cosas por La Paz.

Algunos pensaban que era yo una víctima, pero otros me veían sencillamente como la verduga. «La gente siempre tiene algo que decir… ya sea a favor o en contra»

Así que decidí no hacerle mucho casos a los comentarios, los cuales eran bastante groseros, e iban desde la violacion atroz, hasta que yo había seducido a Dave, para llevarlo a mi cama, para después vengarme de él acusándolo. Muchos nos habían visto discutiendo en un quirófano, y daban por hecho que yo tenía suficientes motivos para vengarme de él de esa manera.

¡Maldit0s locos!… ¿Qué diablos tenían en la cabeza?

¿Cómo se les podía ocurrir a sus compañeros ser tan inconscientes de creerla capaz de hacer algo tan descabellado?

Tendría que haber heredado todos y cada uno de los genes de su madre para hacer algo así.

Mara… esa era otra de mis grandes preocupaciones. Estaba detenida, y por orden judicial, un equipo médico haría las pruebas necesarias para juzgar a ciencia cierta la gravedad de su condición. Sabes a ciencia cierta si su tumor era inoperable o no, quitaría un peso de mis hombros.

Aunque no me liberaría de la culpa de ser la responsable de haber enviado a mi madre a la cárcel.

Varias noches desperté deispuesta a levantar la denuncia… pero Farid me calmaba. Si retiraba esa denuncia no exoneraba sólo a mi madre, sino a Dave.

Lo que me hicieron quedaría impune, el daño a mi familia quedaría impune y sin justicia, la vida de un ser inocente se vio comprometida en él momento que me aplicaron esa droga. Y sobre todas las cosas, por mucho que me doliera admitirlo, la autora intelectual de todo lo que ocurrió, fue mi propia madre… eso merece un castigo.

Quizás si ella no hubiera evadido la justicia, entonces podrían haberle dado una fianza razonable. Por los días que estuvo escondiéndose, prófuga de la policía, es que le habían dictado medida de aseguramiento preventivo.

Ahira restaba que apareciera el cómplice… pero un hombre de sus influencias en Atlanta, podía estar en cualquier sitio.

La advertencia de mi hermano de que ese hombre podía tratar de tomar venganza, flotaba en mi cabeza, y por esta vez, tenía la esperanza de que Liam David se equivocara.

Farid había reforzado la seguridad, sobre todo de la niña. Un hombre del equipo que había contratado estaba todo el tiempo con ella en el colegio, pues todo podía pasar, menos que ese hombre intentara hacerle daño o secuestrar a Emira. Esa era nuestra primera prioridad, la seguridad de nuestra hija.

—¡Acabaste con la carrera de un médico excelente!— me acusó levantándome un dedo.

—¡Él solito acabo con su carrera!— refuté sin dejarme intimidar— ¿O crees que lo que hizo es lo normal?

—Camil… ¡Por favor! ¡Conmigo no tienes que hacerte la santa, ni dártelas de digna!. Yo sabia que Dave y tú tenían sus asuntos, así que lo que sea que hará pasado entre ustedes… no era para poner una acusación tan terrible. ¿Qué te drogó? ¿Para qué iba a drogarte?¡Si era más que evidente que tú también babeabas por él, al igual que la mitad de las trabajadoras femeninas de este hospital!

—¡A mi me respetas!— exigí —¡Si defiendes a tu amigo es porque eres igual de descarado que él!

—¡Dave no dejará las cosas así Camil! ¡Deberías saberlo!

Me volteé tan furiosa que sentía que me podían salir humo de los oídos. Estaba harta de sentir miedo, esperando que Dave apareciera en cualquier momento para concretar una venganza injustificada de parte de un hombre que solo abusó de la confianza que yo puse en él.

—Dave es prófugo de la justicia. ¡Si estás en contacto con él, eres su cómplice! Deberías decirle que se entregue de una buena vez. Así saldremos de esta situación, y dejemos que sea un juez quien decida si tú amigo es inocente o culpable— hice una pausa y respire profundo— ¡Dile a ese poco hombre que se entregue y dé la cara si tiene el valor! O es que solo es capaz de enfrentarse a mi después que me droga y me hace perder el sentido.

—¡Cuidado con lo que deseas Camil! — amenazó con una sonrisa turbia—Porque se te puede cumplir. Dave no deja nada al azar.