Dulce Juguetito romance Capítulo 73

Quisiera decir que siento pena por la niña atada y amordazada en la silla...

Pero la verdad es que su mirada asesina solo logra que dibuje una sonrisa amplia y satisfecha en mi boca.

"Ahora puedo ver porque a los Reyes les encanta amarrarnos..."

Hablo hacia la niña de forma intimidante.

Un delgado hilo de sangre desciende de la comisura de su boca, dibujando una línea roja.

"No te preocupes pequeña Regina."

"Todo es parte de tu acondicionamiento."

La niña gira su cabeza apartandola de mi mano.

Es tan hermoso estar del otro lado de la tortura!

El resplandor rojo hace que aparte mis ojos de la enfadada niña.

"Perfecto Deny."

"Debemos cazar a dos Reyes."

Las tres contemplamos el incipiente fuego que se desata en el laboratorio.

Es el primero que iniciaremos en esta casa Real.

Es una lástima, pues parece que es una casa muy bella.

Sin embargo, todo deberá arder hasta convertirse en cenizas.

Abro la puerta despacio, cerciorandome de que nadie esta cerca para que podamos salir las tres.

Deny empuja la silla de oficina con rueditas en la que mantenemos amarrada a Regina.

Cuidando de hacer el menor ruido posible, entramos en la siguiente puerta antes de que dos guardias aparezcan en el pasillo.

El escalpelo en mi mano tiembla un poco cuando me acerco hasta ellos por la espalda.

Regina intenta gritar, pero la mordaza se lo impide.

El arma blanca destella en la luz cuando apuñalo con rapidez los cuellos de los dos hombres.

Ellos no esperaban que nadie los atacara por la espalda dentro de la casa.

Y menos una juguetito estupida.

La sangre emana de ellos a borbotones.

Caen de rodillas ante mi.

Sus manos intentan inutilmente detener el escape de su calida sangre.

Escucho que se acercan rápidamente pasos.

Entro a la habitación donde esperamos las tres que aparezca mi siguiente víctima.

"Pero que mierda es esta?"

Cuestiona la voz de un Rey joven.

"GUARDIAS!"

"Pero que demonios está ocurriendo en mi casa?"

Tanto Deny como yo nos tapamos la boca con nuestras manos para evitar que se escuche nuestra respiración mientras miramos por la pequeñisima rendija de la puerta.

"Señor, lo sentimos!"

"Todo el club está vuelto un caos monumental!"

"La seguridad de la casa ha sido violada."

"La señora Royale no puede encontrar a la princesita Regina."

La voz de los guardias me parece familiar...

"Como que no encuentra a la niña?"

"No esta en su habitación?"

"Pero es que tengo que hacer todo yo imbéciles?"

Coloco el escalpelo en la garganta de la niña para que deje de moverse como loca en la silla.

Ella se detiene al instante.

Buena niña.

"A partir de ahora solo seguirán mis ordenes!"

"Revisen una por una cada piso y cada habitación de la casa."

"Quiero a los intrusos estúpidos de rodillas ante mi en menos de una hora!"

"VAYAN!"

Los guardias que estaban afirman con la cabeza una vez antes de moverse.

"Yo revisaré esta, tu ve a otra habitación."

La voz de Rey me alegra demasiado.

Él viene a mi trampa.

El dedo en mi boca les indica a las dos niñas que deben guardar silencio mientras nos escondemos en el amplio y lujoso baño de esta habitación preciosa.

No por nada es la Casa Real!

Miro lo que el joven Rey hace.

Revisa debajo de la cama y dentro del amplio armario.

Mueve todos y cada uno de los muebles con la esperanza de encontrar algo.

Su mirada entonces se fija en la puerta del baño.

El sonido de la gota de agua cayendo al drenaje es lo único que resuena en este lugar.

Aunque yo escucho el fuerte latido de mi loco corazón en mis oídos.

La puerta se abre lentamente.

Estoy agazapada acechando a mi victima.

"AAAAAARRRRRRGGGHHHH!"

Rey grita brevemente por el desconcierto, mas que por el dolor cuando mi afilado escalpelo atraviesa su pantorilla de lado a lado.

Sin perder tiempo tomo con mi mano su otra pierna y jalo hacia mi.

Rey intenta equilibrarse, pero el dolor del escalpelo enterrado profundamente en su pierna hace que se desplome irremediablemente en el suelo.

Su cabeza rebota de maravilla cuando se golpea en el suelo.

Salto sobre él, colocando mis rodillas en su pecho.

"Eres una puta que destriparé viva!"

Logra gruñir el jovén Rey antes de que tome su cabello con mis manos y golpee repetidamente su cabeza contra el suelo.

Las manos del joven Rey intentan rodear mi cuello pero soy capaz de evitar que me toque.

El pulido piso ya presenta una satisfactoria mancha roja.

"Eres un hijo de puta infiel malnacido bastardo!"

Se que este no es mi Rey.

Pero de igual forma servirá para desquitar todo mi enfado hacia mi Rey verdadero.

Tiro de su cabello, llevandome mechones entre los dedos antes de rebotar con mis rodillas en sus costillas.

Eso me impulsa para tomar el mango del escalpelo para retirarlo de su pierna.

"Maldita clonada!"

Gime de nuevo el jovén rey antes de que clave el escalpelo en su pecho.

Los hermosos ojos del joven Rey se abren por completo.

El pánico se apodera de él.

"Te castraré por haber tenido sexo con esas niñas, maldito bastardo."

El aire abandona los pulmones del joven Rey cuando retiro el escalpelo de su pecho.

"Quiero ayudarte."

Pide Deny a mis espaldas.

Regina mira toda la escena completamente estática.

"Este Rey fue el que me encadenó a la pared."

"Él fue quien me violó."

Nosotras sabemos como reconocer a nuestros torturadores personales aunque sean idénticos entre ellos.

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