Dulce Juguetito romance Capítulo 74

Mi Rey agarra con fuerza el marco de la puerta mientras mira hacia todas las direcciones.

No comprende que es lo que ocurre dentro de la casa que se sacude violentamente.

Varios candelabros gigantes se estrellan contra el piso, provocando que una fina lluvia de vidrios salga disparada por todos lados.

"REGINA!"

"RAINA ROYALE!"

"Donde están?"

Mi Rey está preocupado por esas dos putas!

"Salgamos de esta casa!"

"No vale la pena lo que Reynard paga por esto!"

El Rey que estaba ordenando que buscaran a los intrusos desciende despavorido.

Corre hacia la puerta pero Mi Rey lo detiene tomandolo por el cuello.

"Tranquilizate puta copia mía."

"No somos cobardes para abandonar la Casa Real!"

El Rey cobarde se libra de la mano de Mi Rey.

Intenta darle un puñetazo en el varonil rostro de mi psicópata amado, pero él lo esquiva.

El Rey cobarde, en cambio, recibe un codazo en plena nariz que lo tira al suelo.

"AAAAH!"

Es tan agradable escuchar los alaridos del cobarde en el suelo.

"Levantate ahora hijo de puta."

"Terminaremos con esta patética rebelión en este instante."

La mujer desciende por las escaleras y corre hasta Rey.

"Tienen a princesita!"

"No se donde está Regina.'

"Reynard me dijo que llegaría mañana por la mañana!"

"Debes encontrarla!"

"Sabes que no puedo..."

El sonido del aplauso inunda la sala.

"Pero como te atreves a golpearme maldita escoria?"

"Tu me debes obediencia!"

"Se te olvida quien soy?"

La mano de la señora Royale se posiciona en la mejilla golpeada duramente por la mano de mi sádico favorito.

"No te obedezco a ti, puta."

"Ni siquiera a Reynard."

WOW!

Esto es nuevo!

La señora se levanta para encarar a mi maldito hombre.

"Estarías muerto de no ser por mi!"

"Recuerda que fui yo quien te salvó de ser exterminado!"

"Junto con todo tu clonado linaje!"

"Tu sabes que te amo, Rey."

QUE?

Tanto Deny como yo nos agarramos de las frías manos cuando miramos que ella besa de forma apasionada a mi Rey.

Es que todas están locas por él?

Esto es más de lo que puedo soportar!

"Vigila el área."

"Avisame si alguien se acerca."

No estoy sangrando físicamente...

Pero mi alma deja un rastro de sangre oscura y dolorosa a cada paso que doy hacia el sótano.

Recuerdo donde está.

Es el lugar donde estaban enjauladas como animales las cortesanas.

No puedo evitar que mis lágrimas mojen mis manos cuando empujo la pesada puerta.

Afortunadamente el humo negro evita que las chicas miren mi dolor líquido.

"Salgan ya."

Ordeno con voz dura.

Iris me mira un segundo antes de que aparte la vista.

"Solo esta réplica tuya sobrevivió."

Miro a las dos antes de decirles.

"Habría bajas en esta guerra interna."

"Rey llegó hace un segundo y..."

Ni bien termino de decir mis palabras en tono bajo cuando mi replica joven sale corriendo gritando hacia la puerta.

"REY!"

"REY SÁLVAME!"

"REY!"

"ELLAS ESTÁN LOCAS!"

Réplica traidora!

"Lograste en verdad incendiar este lugar?"

Iris mueve la cabeza afirmando.

"El fuego que inicie consumirá los cimientos y la casa entera."

"Es una suerte que estos putos Reales siempre tengan suministros de productos inflamables a la mano."

Dejo la puerta abierta para que las flamas nos sigan en este piso.

Ellas también deben ser libres.

Una conmoción más se escucha en el pasillo.

Abrazadas, las dos esperamos a que esten frente a nosotros los dos guardias que corrieron.

"No se resistan pequeñas putitas."

Iris coloca la lata de pintura en aerosol que tiene entre su manos frente a ellos.

Su dedito presiona liberando la pintura y con su otra manita el encendedor cobra vida.

El lanzallamas improvisado quema las caras y cabezas de los guardias.

Clavo el escalpelo en sus cuellos de forma rápida para que ambos se desangren.

No luchan mucho cuando los aventamos hacía las llamas de sótano.

"Tu Rey llegó?"

Iris me cuestiona mientras nos alejamos del fuego.

Está comenzando a elevarse y nos quema las plantas de los pies.

"Si, el muy bastardo."

"Incluso tiene un amorío con la maldita señora Royale!"

"Voy a asesinarla con mis manos!"

Busco a Deny donde la dejé antes de irme.

Ella no está ahí.

Tampoco hay nadie en la entrada.

"Donde estarán todos?"

Dirijo a Iris hacia la puerta donde dejé a Regina.

La abro pero tampoco está la niña!

Jamas pensé que sería traicionada por mis propias réplicas.

"Me quedan pocas balas."

Comento tocando el arma escondida en mi ropa.

"Las usaré solo lo indispensable."

"Esperemos aquí un poco."

Justo entramos cuando Mi Rey aparece de nuevo en el lugar arrastrando del brazo el cadáver de la niña que corrió hacia él.

No siento pena por ella, se lo merecía por traidora.

"Ella está aquí."

"PRINCESITA!"

"Ven aquí ahora mismo!"

Su voz gritandome hace que el aire abandone mis pulmones.

Mi entrenamiento me obliga a responder y obedecer, por lo que Iris bloquea la entrada.

"Si sales ahora estamos perdidas."

"Todo habra sido en vano."

Es cierto.

Debo recordar mi propósito inicial.

"Aquí estoy Rey."

Deny aparece llevando a Regina en la silla.

"OH MI NIÑA!"

"Pero que te hicieron?"

Miramos como la mujer entre llantos pide que desaten a la niña.

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