El Amor Eterno romance Capítulo 1035

LG soltó bruscamente su agarre de mí.

Me sorprendió. Entonces, la oí preguntar: "¿No es demasiado tarde?".

"¡No lo es! Solo necesito anular la orden", dije.

"¡Caroline, tienes agallas!".

De repente, LG pasó por delante de mí y se puso a mi lado. Tiró el cuchillo sobre la cama y sacó una pistola de detrás de su cintura. Después, colocó la pistola también sobre la cama y se sentó a su lado. Se sumió en un largo silencio.

Me acerqué lentamente al armario y le pregunté: "¿Qué quieres? LG, puedo dejarte ir, pero no puedes hacerme daño".

"¡Tienes agallas!", repitió ella. Sin embargo, la segunda vez lo dijo en un idioma extraño.

Hice una pausa y volví a preguntar: "¿Qué intentas decir?".

Su mirada seguía fija en la cama. Al cabo de un rato, dijo: "Stefan y Charles ni siquiera se atreven a provocarme, y sin embargo, tú has dado instrucciones a tu gente para que me persiga...".

"Ah. Ahora estoy en una situación difícil. De cualquier manera, terminaría muerta. Así que, ¿por qué no te llevo conmigo? Así no me sentiré sola en el infierno. ¿Qué te parece?".

Permanecí en silencio. De repente, ella preguntó con un tono triste: "¿Es aquí donde viven los dos? Lo tienes contigo cada minuto de cada día. Él siempre fue distante conmigo, y sigue siéndolo ahora. Me pongo triste cuando pienso en eso".

LG estaba muy celosa de mí. Además, le gustaba mucho Zachary.

Me acerqué lentamente a la puerta del armario. Al mismo tiempo, lo pensé un poco y decidí provocarla aún más. Dije algo y LG me miró con fiereza.

Me advirtió: "¡Cállate!".

Ese día, LG llevaba su habitual ropa de color blanco. Su cara estaba inusualmente pálida, pero tenía determinación en sus ojos. Era como si tuviera algo planeado.

Le pregunté con calma: "¿Cómo has llegado hasta aquí?".

¿Cómo logró LG eludir a todos los guardaespaldas y la seguridad?

Lentamente, abrí la puerta del armario mientras decía: "Me rio de cómo has perseguido a Zachary toda tu vida, pero nunca lo has conseguido. ¡Me rio de cómo nadie te quiere!".

LG se quedó atónita ante mis palabras. Aproveché la situación e inmediatamente me lancé al armario y me encerré en él.

Mi armario era uno de alta tecnología hecho a medida que no se abría cuando se pulsaba el botón desde el interior. Naturalmente, eso significaba que tampoco podía salir. Era una habitación segura.

Soporté el dolor y todavía podía oír la voz de LG desde el exterior. Era como si estuviera jugando al escondite y yo fuera su pequeña presa. "¿Crees que encerrándote no vas a morir? Caroline, tengo todo el tiempo del mundo para esperar a que te desangres y mueras antes de quitarme la vida. Zachary todavía está abajo y no tiene la más mínima idea de lo que ocurre".

Zachary estaba cocinando en la planta baja. Cuando terminara, subiría a buscarme. Todo dependía del tiempo que le tomara cocinar.

Puse presión sobre mi herida, ya que me preocupaba no poder aguantar mucho tiempo. Sangraba continuamente.

Arranqué una de mis prendas en el armario y soporté el dolor mientras me golpeaba la herida con fuerza. Al cabo de un rato, oí la voz de LG que sonaba sorprendida. "¡¿Por qué estás aquí?!".

"¡Sabía que vendrías aquí! ¡April, te lo advertí! Sé que no le tienes miedo a la muerte, pero me aseguraré de que vivas una vida peor que la muerte...".