El Amor Eterno romance Capítulo 1053

Zachary sonrió al escuchar mis palabras. "Te has vuelto más inteligente ahora".

"Pensemos en una hipótesis", sugerí. “Segundo hermano, esto es solo una suposición. ¿Y si Noelle te mintió? Después de todo, los humanos cambian".

Ralph gateaba junto a la cama y casi se cae. Zachary estiró el brazo y levantó al niño. Él dijo con un tono débil: "Si ella hubiera mentido, seguiría siendo una mentira. Eso no es muy importante para mí. En cuanto a mí, haré todo lo posible y dejaré el resto a la voluntad de Dios".

Zachary volvió a mostrar esa actitud.

La verdad era que a él realmente le importaba Luna, pero su actitud permanecía indiferente hacia Noelle. Me alegré de ver esa actitud suya.

Debido a mis heridas, no podía mover mi cuerpo libremente. Si me movía, afectaría mi herida. Dejé de preguntar por su madre. En cambio, comencé a susurrarles a mis hijos. Todavía no podían entenderme, pero nunca esperé que lo hicieran.

Charlé casualmente con ellos para mejorar nuestro vínculo.

"Bella, llámame mamá".

"¡Mamá!".

Mis hijos eran muy obedientes y me escuchaban. Eran tan encantadores y me conmovían.

Besé su mejilla y le enseñé a hablar.

"Amo a mamá".

"Amo...".

Bella luchó mientras trataba de imitarme.

Le dije a Zachary: "Ya tiene casi un año, pero todavía no puede hablar mucho. Ralph es más inteligente que ella, como tú. Bella se parece más a mí. Mi mamá me dijo que mi aprendizaje era más lento cuando era joven. Cuando aprendí a decir mamá, ya tenía un año. Cuando tenía siete u ocho años, incluso mojé la cama".

Una sonrisa apareció en los labios de Zachary mientras decía: “¿Quién se llamaría a sí mismo una persona de lento aprendizaje? Ambos tienen solo diez meses de edad. Es normal que sigan balbuceando mientras dicen "papá" y "mamá". Tenemos que esperar hasta que tengan un año antes de que hablen normalmente”.

Quizás a Bella no le gustó cuando dije que era de lento aprendizaje. De repente, ella pudo hablar con fluidez.

“Mi hija te ama a ti y a Ralph”, dije.

Zachary se rio y dijo: "Tu temperamento es como el de una niña".

Zachary bajó la cabeza y besó mi frente. Froté su nariz con mi mejilla y sonreí. "Ella es mi hija".

"Sí, lo sé".

"Zachary, te amo", dije de repente.

"¿Por qué dijiste eso de repente?".

"Porque eres guapo", le dije y lo besé suavemente en la mejilla.

De repente, Zachary apretó su abrazo alrededor de mi cuerpo. Él arqueó las cejas y comentó: "Bel, estás realmente... obsesionada con la apariencia".