El Amor Eterno romance Capítulo 1145

"Para mí, eres mi flor que florece con el viento".

Me reí levemente. "Zachary, eres tan bueno para hacerme sonreír".

El hombre respondió con un ligero tarareo.

De repente, se escuchó una voz sorprendida desde la puerta. "¡¿Eres Zachary?! ¡Han pasado años desde la última vez que te vi!".

Seguí la fuente de la voz y vi a una mujer de unos veintiocho o veintinueve años. Llevaba un par de anteojos con montura dorada. Aunque parecía una chica joven promedio, tenía una gran conducta. Se podría decir que ella era única.

Zachary frunció el ceño. "¿Tú eres?".

"Soy Lucy. ¿La otra única catisiana de la clase en ese entonces? Me sentaba frente a ti. ¿No te acuerdas?".

Zachary dijo débilmente: "No lo recuerdo, lo siento".

La alegría en la expresión de la mujer acabó convirtiéndose en una decepción sin fin.

Ella tranquilizó sus emociones y preguntó: "¿Por qué estás aquí?".

"Traje a mi señora Schick aquí", dijo Zachary.

Zachary fue cortés con la mujer llamada Lucy. Quizás nunca la ignoró por completo porque ella dijo que estuvieron en la misma clase.

La mujer quedó atónita. "¡¿Estás casado?!".

Zachary nunca le respondió. Ella entró un poco en pánico y dijo: “Después de graduarme, volví aquí para trabajar como profesora de idiomas catisianos. Todos estos años, mucha gente volvió a visitar la escuela, pero nunca te volví a ver...".

"¡Lo siento! Ni siquiera estoy seguro de qué estoy hablando. Terminé con el trabajo, tengo que volver a casa".

Ella se fue después de decir eso.

Miré a Zachary y dije: "¿Tu compañera de clase?".

"Sí. Ella era la única catisiana aquí, aparte de mí”, dijo él.

Me reí y dije con una sonrisa: "Le dijiste que no te acordabas de ella".

Nunca esperé que Zachary mentiría.

"¿Qué diferencia haría? Ella solía estar enamorada de mí en ese entonces. Si le dijese que la recordaba, tendría esperanzas innecesarias. No veo el punto".

Durante todo el tiempo que estuve fuera de casa, siempre hacía videollamadas para verlos. Sin embargo, aún eran jóvenes y no entendían cuánto los extrañaba y anhelaba estar con ellos.

Zachary se acercó y dijo: “Claro. Nos quedaremos en Finlandia durante bastante tiempo. Si quieres, le pediré al asistente Yair que los traiga aquí".

“Mjm. O podemos pedirle al tercer hermano que los traiga. Además, como no conociste a Cedar, pensé en pedirle a Joshua que lo trajera a Finlandia para que se divirtiera".

El hombre tarareó: "Cedar..."

"Sí".

Zachary sonrió y dijo: "Tienes un nuevo hijo para mí".

"Cedar es un niño obediente".

“Mjm. Planeo entrenarlo”, dijo Zachary.

La intención de Zachary era clara.

"¿Cómo planeas entrenarlo?".