El Amor Eterno romance Capítulo 1203

"Señora Schick, puede regresar a la cabaña y alguien le preparará la cena".

Asentí y me fui. Cuando volví a la cabaña, pregunté a los guardaespaldas dónde estaba la cena. Luego me ayudaron rápidamente a servir la cena.

Después de que terminé de cenar, pregunté: "¿Dónde está Carl?".

"El señor Schick le permitió irse antes".

Zachary siempre había sido un hombre que cumplía con sus palabras.

Me senté en los escalones por un rato. Unos minutos después, el asistente Yair se acercó a mí y me dijo: “Señora Schick, me iré pronto".

Incliné la cabeza y le pregunté: "¿Volverás a Finlandia?".

"Sí. Regresaré temprano para ayudar con los arreglos laborales del señor Schick. He gestionado un helicóptero para enviarlos a ambos al aeropuerto mañana por la mañana. El avión privado los estará esperando en el aeropuerto”.

Le pregunté al asistente Yair: "¿Estamos cerca de Argentina?".

"Argentina está en Sudamérica. Por otro lado, Viena está en Europa. No se considera cerca por la distancia, pero solo tomará una o dos horas de vuelo entre los dos lugares".

"Eso está considerablemente cerca", respondí.

"Señora Schick, ¿por qué de repente preguntó sobre eso?”

“Su querido señor Moore dijo que Carl elegiría el país más lejano de Japón. Él luego supuso que Carl estaría en Argentina. Sin embargo, dijo que a Carl le gustaba la música, por lo que probablemente estaría en Viena. Pensé que era increíble, así que te pregunté más".

"El señor Moore probablemente se refería a Argentina y sus países vecinos. Cuando él dijo cerca, no quiso decir geográficamente cerca, ¡sino basado en el tiempo de viaje en avión!".

"Lo conoces muy bien”. Suspiré.

El asistente Yair sabía que él ya estaba expuesto. Su reacción inmediata fue la misma que la de Chuck cuando me enfrenté a Chuck en ese entonces.

El asistente Yair me admitió con transparencia: “¡Lo conozco bien porque solía trabajar para el señor Moore! Señora Schick, no se preocupe. Ahora trabajo para el señor Schick, así que no haré nada en contra de nuestras reglas y principios. Además, el señor Moore no es una persona astuta e intuitiva. Él es muy abierto y casual. Él no nos ordenaría traicionar en secreto al señor Schick a sus espaldas".

El asistente Yair y Chuck elogiaban mucho a Lucas. En cierta forma, él era perfecto para ellos.

"Señora Schick, continúe creyendo firmemente en él. El señor Moore nunca le defraudará".

Me sostuve la frente con impotencia y dije: “Asistente Yair, sé lo que quiere decir. Sin embargo, estos no son parte de sus preocupaciones. Gracias por el recordatorio, de todos modos".

El asistente Yair dijo con gratitud: “Señora Schick, adiós".

Después de que el asistente Yair se fue, saqué un taburete y fui a sentarme al lado de Zachary. Descansé mi cabeza en su muslo. Cuando él me vio actuar de esa manera, él me acarició la cabeza suavemente y me preguntó: "¿Estás aburrida?".

"No realmente. Puedes continuar con tu trabajo. Solo quiero acompañarte”, le dije.

“Hay demasiados asuntos, así que hice que el asistente Yair se ocupara de ellos. No me queda mucho tiempo antes de ocuparme. En este momento...".

"Bel, ¿quieres dar un paseo?".

Levanté la cabeza y miré a Zachary. "¿A dónde?".

"Para ver la vista nocturna de esta ciudad".