Resumo do capítulo Capítulo 1297 de El Amor Eterno
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Las palabras de Lucas...
Hace dos días, dije que lo trataría como a una familia. Sin embargo, lo herí con mis palabras en la tarde.
Seguramente se sintió muy decepcionado, ¿no?
Quería enviarle un mensaje a Lucas inmediatamente y disculparme con él. Cuando pensé en cómo había herido a Wallace, supuse que estaba furioso.
No podía provocarlo más en ese momento.
Wallace finalmente salió de la sala de emergencias. Tenía un aspecto deprimente, y me sentí preocupada y triste al mirarlo. Aun así, seguía enfadada con él.
Nadie lo obligó a buscar un problema a propósito esta tarde, ¡pero él se adelantó y lo hizo!
Justo cuando me disponía a entrar en su sala y acompañarlo, el médico me llamó.
"Señora Schick, el estado del paciente no es optimista".
Me quedé atónita. Pregunté: "¿Qué significa eso?".
"Tengo que esperar sus resultados antes de compartir los detalles. Déme unos minutos. Señora Schick, por favor, sígame a la oficina".
Seguí al médico hasta su oficina. Unos minutos más tarde, recibió los resultados. Revisó el informe durante un largo rato y finalmente explicó: "El estado del paciente está empeorando debido a su cáncer de sangre. Se está extendiendo y su audición se está deteriorando gradualmente. Su audición actual se considera mala, y ha estado dependiendo de su audífono. Si su enfermedad sigue empeorando, ¡su audición desaparecerá por completo!".
"No solo su audición se está deteriorando, su vista también. Según los resultados de las pruebas, ya no puede distinguir los colores en su estado actual".
Sentí un inmenso dolor al conocer el estado de Wallace. Me sentí descorazonada y mis ojos se nublaron de lágrimas. Le pregunté al médico: "¿Dice que ya no puede distinguir los colores en el mundo?".
"Parece que es así. Tendríamos que volver a comprobarlo cuando esté despierto".
Volví a la sala de Wallace con pasos muy pesados. El rostro de Wallace era encantador y delicado. Era comparable al de esas celebridades y superestrellas, pero estaba demasiado pálido.
Se veía tan pálido, casi como un muerto.
Wallace finalmente recuperó la conciencia una media hora después. En el momento en que abrió los ojos, echó la culpa de su emboscada a Lucas.
Pensativa, le pregunté a Wallace: "¿Por qué odias tanto a Lucas?".
"Mató al padre de Florence y fingió ser generoso y la adoptó. Hace que Florence trabaje y arriesgue su vida por el asesino de su padre. ¿Cómo no voy a odiar a un hombre así?".
Pregunté sorprendida: "¿Cómo sabes eso?".
¡¿Lucas realmente hizo eso?!
Quise explicar lo que podía haber sucedido en su nombre, pero no estaba segura de la verdad. Después de todo, ¡Lucas hizo muchas cosas terribles en el pasado!
"Siempre lo he sabido", dijo Wallace.
"¿Por qué no se lo dijiste a Florence entonces?".
Wallace explicó con tono de impotencia: "Ella considera a Lucas como su religión. Solo ha sobrevivido hasta hoy gracias a su fe. Si destroza su fe, ¿qué será de ella? Carol, solías preguntarme qué era la fe para mí. Te dije que la fe es la vida. Para Florence, Lucas es su vida. Si algo la hiciera dudar de su fe, sufriría demasiado. En lugar de provocarle sufrimiento, elegí ocultarle la verdad".
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