Resumo de Capítulo 130 – Capítulo essencial de El Amor Eterno por Internet
O capítulo Capítulo 130 é um dos momentos mais intensos da obra El Amor Eterno, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Al inicio yo quería nombrar a la persona que ella tenía en mente, pero me detuve en el último segundo.
“Lance vendrá a recogerte”, mencioné.
Loraine apestaba a alcohol. Se quedó en silencio en el coche, se veía más linda y sumisa cuando estaba borracha.
Para el tiempo en que Lance llegó, ya ella se había quedado dormida,
“Lamento molestarte, Carol”, él frunció, viendo a Loraine en ese estado.
“¿Te importaría acompañarme a llevarla de regreso a la Villa Gregg?”.
La Villa Gregg… Dixon no vivía en la Villa Gregg. El viaje hacia allá no sería un problema.
“Está bien”, prometí.
Ya que no conduje, me senté atrás del asiento del pasajero para cuidar Loraine. Evite que ella vomitara mientras Lance conducía a la Villa Gregg.
Lance estacionó el coche al borde de la carretera, pero no ayudó a Loraine a entrar a la casa. En su lugar, él se bajó y llamó a alguien de la Villa Gregg para ayudarla.
El mayordomo estaba acompañado por dos sirvientas para ayudar a Loraine a entrar.
“Joven amo Gregg, ¿Le importaría venir y tomar asiento?”, el mayordomo preguntó.
“No, gracias”, Lance rechazó.
Lance regresó al coche y se fue de la villa. Antes de irse, miré al mayordomo y suspiré profundamente con mi corazón. Él definitivamente informaría a Dixon que estuve con Lance.
No era porque tenía miedo de Dixon, sino que no quería que me acosara.
Lance era muy reservado mientras conducía. La ruta que tomó se dirigía a la Villa Shaw. Decidí no recordarle que me había mudado a otra casa; tomaría el coche y conduciría de regreso a mi condominio.
“Gracias por avisarme por lo de esta noche. Algo malo le pudo haber pasado a Loraine si no lo hubieses hecho”, dijo él gentilmente mientras se detuvo frente a la villa.
“De nada”, sonreí.
“¿Por qué estabas allí esta noche?”, él preguntó.
Inconscientemente, continué pensando que todo esto era por pura lástima.
A él probablemente yo no le gustaba tanto como él creía. Él solo sintió lástima todo este tiempo.
“¡Lance!”, dije con un siseo..
“Estoy justo aquí, pequeña dama”, respondió él cálidamente.
“En efecto, estaba enamorada de ti hace nueve años, realmente lo estaba. Tres años atrás, hice todo en mi poder para casarme con el supuesto “tú”. Luego, ¡alguien vino y me dijo que me había equivocado de persona!”, exclamé. “Me sentí muy triste por un tiempo, pero elegí a Dixon al final. ¿Entiendes mi punto? Elegí a Dixon por encima de ti. No podemos estar juntos... mucho menos continuar con esta relación... así que, por favor, perdóname, de ¿acuerdo?”, imploré.
Aún elijo a Dixon, aun cuando sabía que tenía a la persona equivocada. Estaba enamorada de Dixon, no de Lance.
Lance era inteligente; él inmediatamente sabía lo que quise decir. Cerró los ojos y murmuró en un tono bajo, “Está bien, te daré lo que quieres”.
Él pausó por un momento, diciendo, “Justo como lo desees, pequeña dama. Sé que estás irritada por mí, así que nunca vine a perturbarte. Lo que pasó en el pasado seguirá igual en el futuro. Ahora, seré yo quien espero en la calle donde el viento reside”.
La Calle Donde Reside el Viento.
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