El Amor Eterno romance Capítulo 1304

Su tono era muy desenfadado, pero era simplemente cruel.

Lucas vio lo aterrorizada que estaba y sonrió juguetonamente. Dijo: "La maté en mi corazón. No te preocupes. Ella todavía está por ahí".

Me esforcé por mantener la calma y dije: "Me diste un susto".

Lucas sonrió, pero no dijo nada más. Le puse a la fuerza el paraguas en la mano y miré el postre que había tirado. Le pregunté. "¿Quieres comer?".

Me miró, desconcertado.

"¿Hm?".

Le dije: "Dulces. Yo invito".

"No hace falta. Yo no como dulces".

"Oh. Incluso quería disculparme contigo...", contesté avergonzada mientras miraba a Lucas.

"Señorita, no tiene que ser tan educada".

Siempre se refería a mí como ‘Señorita’.

"Oh. Hermano Lucas...".

"Tengo que ir a casa ahora", me interrumpió.

No estaba dispuesto a dejar que le llamara más nunca Hermano Lucas. Él estaba furioso.

"Sobre lo de ayer... No estoy segura de cómo debo explicarme, pero realmente no quiero que te enfades. ¿Qué puedo decir de Wallace? Él siempre ha tenido mal genio. No quiero que cause problemas, así que lo convencí diciendole mentiras. ¡No esperaba que estuvieras detrás de mí!”.

"No quiero decir que debería decir eso si no estuvieras cerca. En ese momento, solo quería complacer a Wallace. Eres bueno en psicología, así que deberías ser capaz de entender mis circunstancias. Puedes saber si estoy diciendo la verdad o no. Por favor, ¿puedes no enfadarte conmigo?”.

"Me siento mal desde que te enfadaste ayer. Me puse aún más triste cuando leí tu disculpa".

Lucas se veía rígido, y sus ojos parecían tener una pizca de arrepentimiento. De repente me preguntó, "¿Te he hecho sentir triste?".

Pregunté sin pensar: "¿Qué?".

"Lo siento. Haz como si no hubiera pasado nada anoche".

Poco después, cerró los ojos.

El coche se detuvo frente a las puertas de la Villa Shaw unos cinco minutos después. Abrí la puerta y lo hice bajar conmigo. Mis padres se sorprendieron de que trajera a un invitado. Rápidamente le dieron a Lucas una cálida bienvenida y lo invitaron a pasar al salón.

Lucas se sentó en el salón con una postura adecuada. Le serví una taza de té y le dije: "Ahora voy a preparar los postres".

"Llámame si necesitas ayuda", dijo.

Recordé cómo se desenvolvía en la cocina y rápidamente le dije: "Quédate sentado. Dame una hora y podré arreglarlo yo misma".

Fui a la cocina y corté algunas frutas. Mi madre entró y me preguntó sorprendida: "Ese chico es muy guapo. Es comparable a Zachary. Carol, ¿de dónde lo conoces? ¿Tiene pareja?".

Preparé el plato de fruta y le dije, "Todavía no tiene pareja".

"El vecino tiene una hija, y probablemente podamos hacer que se conozcan. Esa chica es excelente, y acaba de graduarse en una prestigiosa universidad...".

"No te entrometas en sus asuntos", interrumpí. "Este amigo mío es más frío que Zachary. No debes provocarlo".

Mi madre se sorprendió. "¿Es más frío que Zachary?".