Aunque Zachary parecía frío en la superficie, era una persona cálida una vez lo llegabas a conocer realmente. Mientras tanto, Lucas era alguien que no guardaba a nadie en su corazón. Eso significaba que definitivamente sería más tirano en sus acciones en comparación con Zachary.
"Sí. Él se irrita fácilmente".
Al oír esto, mi madre descartó su idea de presentarle a alguien.
Cuando terminé de preparar los postres, Lucas no aparecía por ningún lado. Mi madre dijo que él quería pasear por la zona. Al oír eso, guardé los dos postres en una bolsa de papel y salí a buscarlo.
Caminé por los callejones cercanos durante unos siete u ocho minutos. Sin embargo, seguía sin encontrar a Lucas. Poco a poco, me fui sintiendo angustiada.
Corrí por el callejón y finalmente encontré a Lucas en el patio de la casa de al lado. Estaba de pie entre los arbustos de adelfas. Le di una palmadita a la puerta de hierro y le pregunté: "¿Por qué estás aquí?".
Lucas se dio la vuelta y dijo con una sonrisa: "Antes vivía aquí".
Pregunté sorprendida: "¿Vivías al lado?".
"No es la puerta de al lado. Está a una distancia de ti".
"Pero no hay otras casas entre esta villa y la mía".
Lucas sonrió y me preguntó: "Entonces, ¿esto se considera la casa de al lado?".
"Sí. Me acabo de enterar de esto".
Si hubiera sabido que solía vivir en la casa de al lado, no lo habría traído. Después de todo, tenía miedo de que recordará recuerdos horribles.
La cara de Lucas estaba ligeramente pálida. No estaba segura de lo que él recordaba, pero sabía que debía sentirse incómodo en el fondo.
"Deberías salir. He traído los postres".
Al escucharme, Lucas se dirigió a la pared y saltó desde dentro con un rápido movimiento. Luego, explicó: "Esta pareja no tenía familia ni hijos. Yo fui para ellos como su único hijo, así que me dejaron su herencia. Han pasado muchos años y nunca la he utilizado”.
"Lo que pasó entonces... La policía no pudo encontrar la causa. Al final, dedujeron que la pareja murió por un accidente. ¿Cómo lo hiciste?".
"Cuando tienes una gran inteligencia, es fácil hacer cualquier cosa".
¿Qué clase de respuesta fue esa?
"Oh", respondí. En el fondo dudé, pero aún así le pregunté: "¿Tal vez no debería haberte traído?".
"No pasa nada. Ya está todo en el pasado", dijo Lucas.
"Oh", volví a responder en voz baja. Lucas tomó el postre de mi mano y abrió uno de ellos. Le dio un mordisco y comentó: "Es dulce. Hace muchos años que no comía algo así. Gracias por tus amables pensamientos".
Asentí con la cabeza rápidamente. "De nada".
"Gracias, Carol".
Por fin, mi estado de ánimo depresivo se esfumó cuando me llamó Carol otra vez.
"Está bien. Puedo hacer esto para ti cuando quieras".
"Mm", respondió Lucas y tomó otro bocado. Luego, dijo: "¿Puedes ver el garaje? Estuve encerrado allí en esa época".
Miré hacia donde él señalaba y vi algunas manchas de sangre en las puertas.
Un ligero dolor surgió en mi corazón. Le pregunté: "¿Qué son esas manchas de sangre en las puertas?".
Lucas dijo con un tono desenfadado: "Oh, son mías".
Sentí un apretón en mi corazón mientras inconscientemente agarraba la muñeca de Lucas.
Lucas me consoló con gentileza: "Todo ha quedado en el pasado. No te preocupes por ello. Después de todo, ¡ya pagaron con su vida! ¡Todavía recordaba cómo seguían pidiendo perdón y admitiendo su error ante mí! Carol, soy pura maldad a los ojos de los demás. No solo eso, soy antisocial. Sin embargo, yo no era así en el pasado".
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