El Amor Eterno romance Capítulo 1314

Me hice los tatuajes hace poco. Seguí el consejo del tatuador y me aseguré de dejar respirar el tatuaje. Pensé que Zachary no estaría en la Ciudad Wu durante esos días, así que me puse intencionalmente ropa ligera. Llevaba un tops recortados, camisetas sencillas y camisas de tirantes.

El top que llevaba era bastante conservador. Era una camiseta corta de color azul cielo que me llegaba hasta la cintura.

Aunque fuera conservadora, una gran parte de mi piel alrededor de la cintura seguía estando expuesta. Me aseguré de no cubrir el tatuaje. Llevaba muy poco a los ojos de Zachary, así que lo primero que hizo al verme fue regañarme.

Cambié de tema y pregunté: "¿No me veo guapa con esto?".

La voz de Zachary se volvió grave y profunda. "Ya sabes lo que quiero decir".

"Las chicas deberían llevar siempre ropa bonita. No puedes ser tan dominante. Si no, me enfadaré contigo".

Al oír eso, Zachary se burló. "Je".

Lo besé en las mejillas y le pregunté: "¿De qué te ríes?".

"Últimamente estás más arrogante".

Ese fue el comentario de Zachary sobre mí.

Vi que su rostro se tornaba sombrío, así que le expliqué: "Acabo de hacerme un tatuaje en la cintura. El tatuador dijo que tengo que llevar ropa ligera para evitar la inflamación. Por eso me puse tan poco".

Zachary me apartó y bajó la mirada mientras revisaba el costado de mi cintura.

Preguntó en voz baja: "¿Qué es esto?".

"El nombre de Ralph y Bel".

Me preocupaba si iba a ver su nombre, así que me giré hacia el otro lado.

De repente, el hombre preguntó con decepción: "¿Y yo qué?".

"Oye, oye", me hice la sorprendida a propósito y le dije: "Mírate. No seas tan pesimista. Está bien que te pongas celoso porque otros hombres puedan ver cómo me visto. ¿Por qué te pones celoso de tus propios hijos?".

En ese caso, Zachary volvió al país en secreto. ¿Era una sorpresa especial para mí?

Parecía que siempre me sorprendía, al igual que su repentina aparición en el vestíbulo del condominio de Lucas el otro día.

Nunca esperé que me recogiera personalmente.

Le estreché el brazo, luego me puse de puntillas y volví a besar sus mejillas. Le dije: "Si Joshua se entera de que has vuelto justo después de entregarle las tareas, seguro que se quejará de ti. Entonces, volverá a actuar con lástima frente a mí. ¿Qué debo hacer? Parece que he estado muy habladora desde que volviste. Siempre estoy encantada y relajada cuando apareces".

Al oír eso, Zachary preguntó comprensivamente: "¿Ha pasado algo últimamente?".

Sacudí la cabeza y le expliqué: "No ha ocurrido nada importante. Es solo que me siento verdaderamente tranquila siempre que el Segundo Hermano está cerca".

Era como si de repente tuviera un apoyo confiable.

"Lo siento. Siempre estoy ocupado con el trabajo".