El Amor Eterno romance Capítulo 1315

Me sorprendió que Zachary se disculpara de repente conmigo. Le dije: "No estás haciendo nada malo. Además, estás trabajando mucho por los niños y por mí".

Estaba preocupada. Si seguía hablando con él de asuntos complicados, estaría interrumpido nuestro preciado tiempo juntos. Rápidamente tiré de su brazo y lo llevé dentro de la villa. Me puse las pantuflas y le pregunté: "¿Cuánto tiempo llevas en casa?".

"Llegué unos minutos después de que te fueras. Después de saludar a mamá, vine aquí y te esperé. Poco después, volviste".

Busqué un par de pantuflas para él y le dije: "Charles fue gravemente herido otra vez gracias a Blueson. Lleve dos médicos para que trataran sus heridas".

Zachary dijo con seguridad: "Stefan nunca lo dejaría escapar".

"Eso es cierto. Segundo Hermano, ¿quieres un poco de licor?".

Zachary se puso las pantuflas. Mientras tanto, me levanté y lo ayudé a quitarse la corbata y a desabrocharse la camisa. Me abrazó por la cintura y me acercó a él con la palma de la mano.

Me miró fijamente con una mirada intensa. Mis ojos se encontraron con los suyos, pero su mirada era abrasadora, casi insoportable.

Cuando un hombre era realmente encantador, todo lo que hacía parecía seductor.

Retiré la mirada y volví a preguntar: "¿Vamos a tomar algo?".

Zachary respondió con voz grave y profunda. "Mm".

Lo llevé a la sala de estar. Me permitió tirar de su mano y entrar en el ascensor. Le pregunté: "¿Sabes que aquí hay un sótano? Aunque el Asistente Yair no me lo mostró, lo encontré cuando estaba revisando el lugar. En la planta baja, hay un bar de tamaño medio y un mini gimnasio con mucho material deportivo".

"Lo sé, pero él es el que ordenó la renovación".

"Dijo que tú elegiste los muebles", le dije.

Zachary apretó su mano y dijo con sinceridad: "¿De dónde voy a tener tiempo para hacer esto? Solo seleccioné los muebles para nuestro dormitorio".

Me acordé de la pequeña cama y pregunté: "¿Elegiste la cama?".

Zachary preguntó: "¿Por qué?".

"No es nada. Es que me parece un poco pequeña".

El hombre me preguntó ligeramente: "¿Fue rápido?".

Luego se sirvió otra copa y se la terminó.

De repente, el hombre me tendió la mano y me trajo hacia sus brazos. Nuestros labios se encontraron y pasó todo el vino tinto de su boca a la mía.

Lo tomé todo con avidez, incluido su aliento.

Entonces, Zachary me soltó y se sirvió otro vaso de bebida.

No sabía si me sentía así por él o porque el alcohol estaba teniendo efecto en mí. Me sentí un poco mareada mientras terminaba el champán. Después de eso, apoyé ligeramente mi cabeza en su muslo. Mis ojos se quedaron inmóviles mientras miraba intensamente su apuesto rostro.

Zachary vio mis acciones y me pasó su copa. La tomé y me terminé su vino de un tirón. El hombre rio suavemente junto a mis oídos y dijo: "¿Tienes ganas de emborracharte robándome la bebida?".

Me sentí un poco mareada y pregunté confusamente: "¿Qué?".