El Amor Eterno romance Capítulo 1332

"Claro. Eres su abuela".

Luna lo pensó un momento y negó. "Olvídalo. He oído a Zach decir que van a llegar muchos desconocidos con ellos. Será incómodo si voy al aeropuerto. Pueden ir ustedes dos a recogerlos, yo los esperaré en casa".

Abrí la boca, pero no estaba segura de cómo responderle.

Por suerte, Zachary lo hizo. "Sé que nunca te ha gustado tratar con extraños. Deberías esperar en casa".

"Claro, ¿preparo algo?".

Zachary respondió: "No hace falta".

Cuando terminé la cena, fui a la cocina para limpiarla. Mientras tanto, Zachary y Luna seguían charlando en la sala. Luna era la que hacía las preguntas la mayor parte del tiempo y Zachary solo tenía que responderlas.

Cuando estábamos los dos solos, Zachary me acarició cariñosamente las mejillas. Él dijo: "No te he visto en todo el día".

"Fui a la oficina cuando terminé de hacer los postres".

Zachary preguntó: "¿Dónde están los postres?".

El perfil lateral de Zachary estaba muy definido. No pude evitar besar su mejilla. "Los llevé a la oficina y los compartí con los empleados".

"Oh", dijo.

¡¿Qué quería decir con ese "oh"?!

"¿A qué hora vamos al aeropuerto?", pregunté.

"Todavía es temprano", respondió Zachary

"¿Debo comprar flores?".

Él respondió en voz baja: "No es necesario".

"Segundo Hermano, ¿por qué de repente estás tan distante?".

Zachary frunció el ceño. "¿Cómo que distante?".

Asentí con la cabeza y dije: "Tus respuestas son tan concisas".

Él respondió: "¿Alguna vez he sido hablador?".

Todas las luces de la villa estaban encendidas y los alrededores también estaban cubiertos de líneas de luz. Había luces brillantes por todas partes.

Zachary lo pensó y sugirió: "Deberíamos plantar aquí dos brotes jóvenes de Árbol Parasol luego".

"Ya hay Árboles Parasol en el jardín", le dije.

"Podemos ayudar a los niños a plantarlos durante su fiesta de cumpleaños. Cuando crezcan, podrán tener una casa en el árbol. Hace tiempo, Joshua mencionó que a Leoncita le gustan los espacios secretos para esconderse, además es una niña".

Joshua le enseñó mucho a Zachary.

En realidad no le enseñaba, era más bien como si Joshua tuviera una sutil influencia sobre Zachary. Hizo que Zachary entendiera lo que les gustaba a las niñas pequeñas. Cuando Zachary era consciente de esas cosas, lo hacía inmediatamente.

De repente me emocioné y dije: "Tengo que dar las gracias al Tercer Hermano cuando tenga tiempo".

Zachary se quedó sorprendido y preguntó: "¿Por qué?".

"¡No es nada! Es que me parece increíble. Has bajado el ritmo desde que dejaste de trabajar. Ahora pasarás más tiempo conmigo y con los niños".

Zachary me dio una palmadita en la cabeza y dijo: "Lo siento".