Resumo do capítulo Capítulo 1385 de El Amor Eterno
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De repente, Lucas agarró el cuchillo de la mesa. El hombre que no fue elegido vio a Lucas y rápidamente se arrodilló y suplicó piedad. Lucas lo miró despectivamente y luego caminó hacia la persona que elegí. Lo examinó y le dijo en voz baja: "Ella te eligió".
"Señorita, gracias por elegirme".
Luego, Lucas me miró y me preguntó: "¿Por qué lo elegiste?".
"Él se ve más confiable", dije.
Era solo una razón falsa que me inventé en el momento. Simplemente elegí entre los dos, pero no tenía ninguna razón en mente. Solo lo elegí para calmar a Lucas.
"¿Se ve mejor para ti?".
Cuando Lucas preguntó eso, repentinamente apuñaló con el cuchillo el abdomen de ese hombre. Después, sacó rápidamente el cuchillo e hizo un corte en la cara del hombre, derramando algunas gotas de sangre sobre la mía.
Miré a Lucas completamente perpleja, y una sensación de miedo inmenso creció en mi corazón.
Mis extremidades se congelaron y me quedé paralizada donde estaba. Vi como Lucas tiró el cuchillo de fruta de su mano. Él le dijo a la persona que se arrodilló: "Así que eres él elegido. Alguien se reunirá contigo en algún momento más tarde para hablar sobre nuestro acuerdo".
"Comprendo. Gracias, Señor Nébula".
Toda esa gente lo conocía como Nébula. No sabían que él también era Lucas Moore.
En ese momento, tenía sentimientos encontrados y era complicado.
Lucas eligió a la persona opuesta a mi elección. En cambio, él lastimó a quien yo había elegido.
Recordé cuando él mató a mi perrito negro cuando éramos niños. Su retorcida personalidad...
Él arruinaría lo que le gustará a los demás. ¡Él no lo aceptaría incluso si otros estuvieran un poco interesados en él!
De repente, entendí algo. Su alegría venía del momento en que él lastimaba a otros. No era de extrañar que él se veía de buen humor antes. Resulta que él ya había hecho su elección. Solo lo ayude a validarla.
El que no fue elegido por mí se convirtió en su elección.
Un escalofrío en mi corazón me hizo querer escapar rápidamente, pero recordé lo que le había prometido.
Cierto. El Lucas que vi no era el mismo Lucas que realmente conocí. No era el verdadero Lucas. Él estaba enfermo y seguramente se recuperaría algún día.
El hombre que Lucas hirió cayó al suelo y se retorcía de dolor. No mucho después, dejó de moverse. No estaba segura de si aún seguía consciente. Afortunadamente, el lugar donde Lucas lo apuñaló no era un área delicada.
El hombre que eligió Lucas arrastró al otro hombre fuera de la habitación. Al final, solo Lucas y yo permanecimos en la habitación.
Claramente, él estaba de buen humor y seguía disfrutando de su bebida. Se emborrachó un poco y me preguntó: "¿Tú tomas?".
Bajé la mirada y respondí: "Señor, no creo que tuviera que haber hecho eso hace poco. Como le dije ayer, una persona no tiene que ser demasiado amable, pero tampoco demasiado cruel. Lo que acaba de suceder fue un poco abusivo".
Lucas se levantó de repente y su rostro se tornó sombrío. Él pasó a mí lado y salió de la habitación. Lo seguí y salí de la habitación también.
En el momento en que salí, él de repente se dio la vuelta y me atacó. Usó toda su fuerza y me empujó contra la pared con su brazo. Mi espalda sintió un dolor insoportable cuando golpeé la pared.
Fruncí el ceño y soporté el dolor. Lucas agarró mi muñeca con fuerza. Jadeé de dolor, y le dio felicidad al verme sufrir. De repente, él bajó la cabeza y me mordió el hombro.
Él lo mordió con fuerza, como si estuviera desahogando su ira.
Luché contra él y le pregunté: “Señor, ¿le molestó lo que dije hace poco? ¡Dijo que no me castigaría! ¡Sus palabras no valen nada!".
Él presionó con más fuerza su mordida. Justo cuando ya no podía soportarlo más, él me soltó repentinamente. Luego, me advirtió con su tono helado: "Siempre he actuado así. No tienes por qué sermonearme".
Después de eso, él preguntó: "Si crees que actué mal, ¿Me quieres decir que me he equivocado toda mi vida? Me estás haciendo dudar...".
Lucas hizo una pausa, y su expresión se tornó inusualmente extraña. Inmediatamente después, él se dio la vuelta y bajó las escaleras. Me cubrí el hombro con la mano y bajé también.
En el momento en que bajé las escaleras, alguien me abrazó por detrás. Escuché a alguien burlarse en un tono repugnante detrás de mí.
"Esta mujer tiene una figura tan impresionante".
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