El Amor Eterno romance Capítulo 1395

Resumo de Capítulo 1395: El Amor Eterno

Resumo de Capítulo 1395 – Uma virada em El Amor Eterno de Internet

Capítulo 1395 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de El Amor Eterno, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Recordé que había tirado mi reloj de pulsera por la ventanilla del coche.

Rápidamente dejé a Orpheus atrás y regresé a mi habitación. Quería ponerme en contacto con el Asistente Yair, pero cambié de opinión y me puse en contacto con Tucker en su lugar.

Después de todo, el sistema de localización del reloj de pulsera procedía de la Corporación Schick.

[Caroline: Me encontré con Zachary hoy, y actualmente está encarcelado. Tiré mi reloj cerca del almacén en el que está. No estoy segura de sí recibirás alguna señal desde el lugar donde tiré el reloj. Ayúdame a activar el sistema de localización mundial y a investigar. Una vez que encuentres la dirección... No tenemos muchos hombres en el País N ahora. Intenta ver si puedes pagar a la gente local para rescatar a Zachary. El costo no es importante].

[Tucker: De acuerdo, Jefa].

Me quedé en mi habitación y esperé pacientemente la respuesta de Tucker. Sin embargo, Orpheus me llamó desde fuera: "Ve a ayudar a Nébula y vendar su herida".

Lo ignoré.

Orpheus me llamó de nuevo. "Te pido que ayudes a Nébula a vendar su herida. Debe sentirse muy triste en este momento".

Abrí la puerta y dije: "Zachary es el que está más herido".

Orpheus suspiró. "Lucas es el que más ha sufrido mentalmente".

Eso era cierto. Lucas fue el que más sufrió mentalmente.

Un sentimiento complicado surgió en mi corazón en ese momento.

Fui a la habitación de Lucas y llamé a su puerta. Era la primera vez que me respondía desde dentro.

Gritó: "¡Vete! ¡Vete! No vengas a molestarme ahora".

"Señor, soy yo".

"Vete ¡No me obligues a matarte!".

Mi corazón se estremeció. Quería escapar rápidamente. Sin embargo, cambié de opinión porque pensé que Lucas podría necesitar algo de compañía en ese estado. Le dije amablemente al hombre que estaba dentro: "Señor. Lo acompañaré fuera de su habitación. Llámeme si necesita algo. Dígame también si quiere comer algo".

Lucas dejó de responderme desde dentro de la habitación.

Me paré frente a su puerta y esperé. Un tiempo después, me sentí cansada y me puse en cuclillas en el suelo. Tucker finalmente respondió a mi mensaje cuando ya era casi de noche.

[Tucker: El Señor Schick ha sido rescatado. Sin embargo, se separó de mí después de salvarlo. Me ha enviado para que te pase su mensaje y te ha pedido que no te preocupes. Él se ocupará de sus problemas dentro de tres días. También me ordenó que la buscara a usted, Jefa].

No esperaba que Zachary fuera rescatado tan rápidamente. Finalmente me sentí aliviada cuando recibí la noticia.

[Caroline: ¿Dónde estás ahora?]

[Tucker: De camino hacia usted].

¡¿Tenía que salir inmediatamente?!

Sin embargo, la condición de Lucas... ¿Cómo podría dejarlo atrás cuando se encontraba tan mal?

Sin embargo, ¿cómo podría salvarlo?

Antes de que pudiera decidirme a quedarme o irme, Lucas abrió de repente la puerta. Estaba en cuclillas en el suelo cuando levanté la cabeza y lo miré fijamente. Una pizca de duda apareció en mi rostro mientras lo miraba. Mientras tanto, la mirada de Lucas era tranquila y firme.

Me preguntó: "¿Eres mía?".

Le contesté: "Por supuesto. Todos los sirvientes de esta villa trabajan para usted, Señor. Señor, ¿por qué lo pregunta de repente?".

"Ven conmigo", dijo.

Me levanté y pregunté: "Señor, ¿a dónde va?"…

Me sorprendió. No esperaba que Lucas decidiera marcharse con tanta decisión.

Yo no quería irme en absoluto. Quería quedarme donde estaba y esperar a Zachary. Quería esperar que me buscará en tres días.

"Señor, mi familia está en el País N", le dije.

Lucas perdió la paciencia inmediatamente. Advirtió con voz fría y despiadada, "A partir de ahora, te lanzaré del coche si dices una palabra más. Después te volveré a meter en el coche".

En ese caso, ¿me lanzaría solo para castigarme por decir demasiado?

Hice silencio sabiamente. Mientras tanto, Lucas volvió a cerrar los ojos y tomó una siesta. No durmió bien y durante su sueño gritaba frases como "¡No me persigas!".

Al final, se despertó de su pesadilla y tenía la frente cubierta de sudor. Hizo que el chofer detuviera el coche, bajó rápidamente y vómito al lado de la carretera.

Le pregunté a Orpheus: "¿Qué le pasa?".

"Tal vez el miedo u otras razones hicieron que su cuerpo se sintiera incómodo. Su estado está empeorando. Está en estado crítico".

Siempre había pensado que la enfermedad más temible del mundo no era otra que la enfermedad mental. Los problemas de salud mental podían arruinar fácilmente a una persona normal.

La enfermedad de Lucas era grave. Lo hacía anormal.

"Soy un enfermo mental", dijo una vez.

De repente, recordé que me lo había dicho en alguna ocasión.

"Orpheus, no estoy segura de lo que está pasando en este momento, pero puedo sentir que él tiene un gran dolor. Se encuentra perdido".

"Señorita Caroline, la raíz de su dolor es el rayo de luz que escondió en su corazón. Es el rayo de luz que le diste una vez".

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