El Amor Eterno romance Capítulo 1435

Un niño con un año y cinco meses de edad aprendía muchas nuevas palabras.

A pesar de eso, no podían conectar las palabras en oraciones. No solo eso, ellos no podían usar las palabras para expresar sus emociones. Eso era porque siempre escuchaba balbuceos de ellos.

Cuando Zachary escuchaba sus balbuceos, él los miraba de una vez. Luego, él contestaría con algunas palabras. Ninguno de los dos se entendía entre ellos.

Por ejemplo, cuando Bella lo llamaba Papá, ella solo balbuceaba: “Cu, cu”. Ella ni siquiera podía pronunciar las palabras.

Zachary la miraba y permanecía en silencio por un tiempo. Él luego le recordaba: “Puedes jugar y divertirte, pero no puedes molestarte con tu hermano”.

El temperamento de Bella no era el mejor. Ella se irritaba con mucha facilidad luego de jugar por un rato. Ella luego lanzaría los bloques hacía Ralph y él terminaría llorando. Aunque ninguno la provocaba, ella lloraría y haría una pataleta.

Sin embargo, Zachary nunca fue alguien que tolerara los errores de los demás.

Él siempre ponía un rostro serio e intentaría razonar con Bella. Aunque Bella no podía entender su sermón aún, la pequeña niña era muy buena al leer las expresiones. Ella podía notar quien estaría dispuesto a consolarla. Ella también sabía a quién ella no debía ofender.

Cuando Bella vio a Zachary con su rostro serio, ella estaba un poco asustada. Además, Zachary se había estado quedado en casa la mayor parte del tiempo últimamente. Bella comenzó a ser más cercana a Zachary y confiaba mucho en él.

Ella no le tenía miedo. Sin embargo, Bella comenzó a temerle a Zachary gradualmente luego de pasar tiempo constantemente con él por algunos meses. Eventualmente, ella se volvió pegajosa con él. Sin embargo, me molestó un poco cuando vi como ella le temía a Zachary.

Inclusive le hable a Zachary algunas veces debido a eso. Le pedí que no fuera tan severo con la niña.

A Zachary no le molestó y contestó de manera indiferente. “Tenemos que ser severos cuando ellos hacen cosas malas. Ellos necesitan saber qué pueden hacer y qué no. De lo contrario, serán propensos a cometer errores cuando crezcan. Ellos quizás tomen ventaja de su estatus e identidad y se comporten mal. No solo eso, ellos incluso pueden pensar que no hay precio que pagar cuando hacen algo malo”.

Zachary tenía razón, pero aun así sentía que algo estaba mal. Después de todo, Ralph y Bella eran aún tan jóvenes.

Cuando recordé como Wallace luchaba con el cuidado de la niña, sentía como que a Zachary se le hacía más fácil cuidar de ellos. Descansé mi cabeza en su hombro y miré a nuestros dos hijos. Me conmovió y me hizo feliz verlos a todos en el mismo lugar.

Bella siguió llamándolo Papá y hermano, “Papá, dame... Quiero, hermano...”.

Bella quería el bloque en la mano de Ralph. Ralph nunca reaccionó a sus palabras. Él aún era pequeño y no le gustaba interactuar con otros. Además, Ralph no podía entender qué es lo quería Bella.

Como Ralph ignoraba a Bella, ella de repente se molestó e hizo una pataleta. Ella le lanzó su bloque y, de repente, lloró.

Zachary quitó la mirada de su libro y la posó en Bella ligeramente. Me acerqué a cargar a Bella y secar sus lágrimas. La persuadí con paciencia, pero ella lloró aún más fuerte. Entre más lloraba, más molesta se escuchaba. Su llanto nunca se detuvo y sus grandes ojos humedecidos se enrojecieron.

“Leoncita, tú tienes la culpa”.