El Amor Eterno romance Capítulo 150

Yair no explicó el razonamiento detrás de esto, "Todos somos solo sus sirvientes. Nosotros no intentamos entrometernos en lo que está pensando el señor Schick. Si la Sra. Shaw tiene alguna duda, puede preguntarle usted misma directamente”.

Estaba sin palabras. "..."

Solo quería saber por qué estaban allí.

Después de que Yair se fue, me quedé en posición horizontal en la cama del hospital, pensando. Las cosas que Cinque dijo el otro día habían sido realmente hirientes. Toqué el área en donde estaba mi riñón, y sentí un dolor indescriptible.

Si ese riñón fuera de Cinque, yo estaría mejor muerta. Como estaba en el hospital, hice que el médico realizara un examen. Él dijo, "Hace 12 años, efectivamente usted se sometió a un trasplante de riñón y se recuperó por completo, como cualquier persona normal”.

Lo que él me dijo me distrajo. Mi mente se fue a la deriva con imágenes de Cinque con su pálido e hinchado rostro. Sus miradas despectivas se debían a que yo estaba usando su riñón.

Lo habían tomado a la fuerza sin su aprobación. Ella también era demasiado joven; ella no estaba calificada para donar su riñón. Pensar en eso llenó mi corazón con un dolor entumecedor, como si me picaran hormigas.

Ahora, yo tenía la esperanza de recuperarme por completo mientras ella todavía estaba al borde de la muerte…

Me costó mucho abrir la boca para preguntarle al médico, "Entonces, ¿esto significa que no puedo donar mi riñón a otras personas?".

El doctor parecía perplejo mientras me miraba y me explicaba, "No puede donar cuando solo tiene un riñón. Además, un trasplante de riñón con éxito no significa que todo lo que venga después esté libre de preocupaciones. A los sobrevivientes solo les quedan de 10 a 30 años de vida, pero eso es solo una estimación. ¡De todos modos, dependería de qué tan bien funcione su riñón! Tan pronto su riñón tenga problemas y necesite un segundo trasplante, la tasa de éxito del segundo trasplante es muy baja. ¡Eso sin tener en cuenta si puede o no conseguir un donante!".

La declaración del médico fue como una tormenta en un cielo despejado y brillante. Mi riñón solo podría funcionar por 10 a 30 años…

Hasta ese día, ya habían pasado 12 años desde mi último trasplante de riñón y yo sólo tenía 23 años.

Si lo que dijo el doctor fuera cierto, entonces mi duración de la vida sería limitada.

De repente comprendí a lo que Cinque se refería; ella quería mi riñón, mi único riñón. Ella planeaba curar mi cáncer y dejarme morir. ¡¿En qué se diferenciaba de que yo muriera de inmediato?!

¡Curarme y dejarme morir no sería más que otra ronda de tortura!

El rencor de Cinque hacia mí parecía mucho más profundo de lo que yo pensaba.

Al ver la melancolía en mi expresión, el doctor me consoló con suavidad, "Eso es solo una estimación. Tu riñón está perfectamente bien. Deberías poder vivir hasta los 50 a 60 años de edad".

Para mí, sobrevivir era más que suficiente. No estaba preocupada por cuánto tiempo viviría.

Simplemente no sabía cómo me enfrentaría a Cinque. ¡¡No tenía idea de si debería devolverle su riñón!!

Regresé a mi sala, sintiéndome mal. Durante los siguientes dos meses, me estaba recuperando en el hospital.

Durante ese tiempo, solo Yair me venía a visitar. Cuando estaba a punto de irme, me di cuenta de que tenía que volver a la Ciudad Wu para resolver todas las cosas por las que me había estado preocupando, pero no estaba dispuesta a volver allí en lo absoluto.

Yair fue considerado. Antes de que le mencionara acerca de volver a la Ciudad Wu, él tomó la iniciativa de preguntar, "Sra. Shaw, ¿quiere usted primero volver a la casa de los Schick? Una vez que se haya recuperado por completo y después de terminar su medicación, entonces podrá regresar a la Ciudad Wu".

Yair habló como si los Schick fueran mi familia, como si pudiera volver cuando quisiera e irme cuando quisiera, pero ese lugar era obviamente el territorio de Zachary.

Yo quería rechazar, pero las palabras simplemente no salían.

Sería mejor quedarse con los Schick que volver a la Ciudad Wu.

Yo le dije, "Está bien, todavía tengo que expresarle mi gratitud a Zachary también”.

Yo no le había agradecido por haberme salvado ese día.

Yair me ayudó a cargar mis cosas a la casa de los Schick.

La casa de los Schick estaba situada en una zona remota. Las dos últimas veces que fui allí fue con prisa y de noche. Cuando me fui, yo no había prestado atención a los alrededores en ese entonces. Ahora, sentada en el coche y mirando a través de la ventana, pude ver las filas de campanillas azules de Texas plantadas a lo largo de la carretera.

Las flores eran pequeñas y bonitas, con pétalos de diferentes colores. Había blanco puro, verde claro, e incluso rosa claro. Incluso había algunas con pétalos blancos que estaban bordadas con un tenue violeta.

Todo el camino era más o menos como de cien millas y estaban llenos de campanillas azules de Texas. Con un solo vistazo supe que ese lugar recibía los cuidados adecuados. Las flores estaban por todas partes alrededor de la Villa Schick. Yo tenía curiosidad y le pregunté a Yair, "¿Quién plantó todo esto?".