El Amor Eterno romance Capítulo 1594

En ese momento, Cedar seguía sin poder darle una respuesta a mi pregunta. Adiviné que aún no lo tenía claro. Le di una palmadita en el hombro para consolarlo y le dije: "No pienses más en ello si te resulta demasiado difícil".

"Papá dijo que me daría dos años", dijo Cedar.

Anteriormente, Zachary mencionó que le daría dos años para pensar. Una vez transcurridos los dos años, dejaría que Cedar se cambiara el nombre. Zachary quería que Cedar siguiera el nombre de la familia Schick.

"Tu padre espera que lleves el apellido Schick...".

"No importa cuál sea mi apellido, seguiré formando parte de la familia Schick", dijo Cedar y añadió: "Mientras tanto, es cierto que el bisabuelo se enfrenta a una situación difícil. Si es solo un nombre, no tengo ningún problema en llevar su apellido".

El tono que utilizó al hablar sonaba exactamente como a el de Zachary.

Cedar, inconscientemente, frunció un poco el ceño. Respiró profundamente y dijo: "Tengo que pensarlo primero y pedir una segunda opinión".

"¿Vas a hablar con Zachary?", le pregunté.

"Es mi padre. Definitivamente tendré que hablar con él".

Definitivamente hablaría con Zachary...

Parecía que Zachary no era la persona con la que Cedar más quería hablar. En ese caso, ¿qué opinión le importaba más?

No le pregunté a Cedar quién era la otra persona. Comprendí que tenía su propio círculo de amigos. Como su familia, lo único que podía hacer era brindarle mi apoyo.

Le pregunté: "¿Quieres escuchar mis pensamientos?".

Cedar dijo amablemente: "Madre, por favor, aconséjame".

"Eh... No tienes que ser tan educado", le dije.

"De acuerdo. Madre, ¿qué piensas?".

Cedar había crecido enormemente en los últimos dos años. Aun así, solo era un adolescente de catorce años. Aunque todavía no había alcanzado mi altura, ya era bastante alto para un chico de su edad.

Lo comparé con mis ojos y me di cuenta de que estaba a punto de alcanzar mi altura pronto. Mi estatura ya se acercaba a los 170 centímetros.

De repente, me acerqué a él y le rodeé el hombro con mis brazos. Luego, lo atraje hacia mí y le dije: "Parece que todavía no he abrazado a mi hijo así".

Cedar se quedó sorprendido.