El Amor Eterno romance Capítulo 1595

Bella era todavía muy pequeña. ¿Cómo podríamos culparla por aceptar los caramelos?

"Padre seguramente encontrará una excusa legítima y obligará a Bella a dejar de comer caramelos. Probablemente dirá que le saldrán caries por comer demasiados ".

Cedar dijo con conocimiento de causa: "Leoncita volverá a llorar y a hacer ruidos".

Sentí inmediatamente un dolor de cabeza y dije: "Haré como si no viera nada y dejaré que le dé un sermón a la niña. Además, tú estarás en la escuela, así que no podrás ayudarla mucho tampoco".

"Entonces no tendrá a nadie que pueda ayudar".

Dije con una sonrisa: "Es cierto que ha estado comiendo demasiados caramelos. Tendrá caries si esto continúa. Zachary la está educando por su propio bien".

Al oír eso, Cedar no hizo ningún otro comentario.

Entonces volvimos a nuestra residencia en la parte de atrás. Ambos pequeños se aferraban a sus botellas de leche. Una vez que terminaron, fuimos a la sala de estar a desayunar.

Me acerqué y llevé a Bella en brazos. Le pregunté: "¿Te orinaste otra vez anoche? ¿Arrancaste la manta cuando estabas dormida?".

Bella negó con la cabeza y dijo: "No mojé la cama".

Cedar respondió por Bella. "Se puso los pañales".

"Eso significa que mojó los pañales", dije.

¿Qué diferencia había con mojar la cama? Probablemente dejaría de mojarla cuando creciera un poco más.

Ralph tenía la misma edad que ella, pero nunca se orinó. Bella era más débil en el autocontrol.

Ayudé a atar el pelo de Bella y le dije: "Podemos volver a ver a Papá esta noche. Por cierto, el bisabuelo quiere llevarlos a todos a jugar".

Bella me preguntó: "Mamá, ¿no vas a ir?".

"No. No estoy libre", dije.

Quería volver a la posada y pasar más tiempo con Zachary. Desde que nos habíamos reconciliado no hacía mucho, lo único que tenía en mi mente era a él. No quería dejarlo en absoluto.

Suspiré por lo posesiva que podía ser a veces.

"Pero quiero estar con Mamá", dijo Bella.

"Tu Hermano Mayor Cedar estará con ambos", dije.

Bella lo pensó y finalmente dijo: "De acuerdo".

Fruncí el ceño y dije: "Dime la verdad".

Yara me recordó: "Maurice está en el lavabo".

Eso significaba que los cuatro habían llegado juntos a la posada.

Joshua siguió jugando sus cartas en silencio. Como no estaba dispuesto a compartir, dejé de hacerle más preguntas a la fuerza.

En su lugar, pasé junto a ellos y subí a buscar a Zachary.

Zachary estaba pintando en la habitación. Desde su escritorio se veía el río, justo al lado de la ventana. Me acerqué y vi lo que pintaba. Era el paisaje fuera de la ventana, pero era la vista nocturna de la noche anterior.

Estaba pintando la escena de ayer por la noche. El cuadro ya estaba medio hecho.

Le di mis elogios: "Segundo Hermano, eres muy bueno en esto".

"Creía que te acababa de mandar de vuelta", dijo.

Le besé la mejilla y le dije: "El abuelo se ha llevado a los niños a divertirse a la ciudad. No quería ir con ellos, así que he vuelto a buscarte".

Con voz grave, preguntó: "¿Has visto quién está abajo?".