El Amor Eterno romance Capítulo 1668

Le pregunté: "¿Quieres disfrutar de un tiempo a solas conmigo?".

"Puedes interpretarlo así si quieres".

Por alguna razón, Zachary transmitió un aire misterioso al decir eso.

"Ahora tengo mucha curiosidad".

Me cansé después de caminar durante los siguientes veinte minutos. Al final, Zachary me cargó en su espalda y me llevó a casa.

Quería ducharme después de llegar a casa. Cuando estaba a punto de tomar mi pijama del armario, volví a ver las dos cajas de regalo que había dentro. Tuve que contener mi curiosidad y me obligué a cerrar el armario de golpe.

Cuando salí de la ducha, vi que Zachary colocaba las dos cajas de regalo en el sofá. Me acerqué a él y lo abracé. Le pregunté: "¿Ya puedo saber qué hay dentro? La curiosidad me está matando desde hace días".

"Por supuesto, lo sabrás mañana".

"¿Todavía tengo que esperar siete u ocho horas?".

Zachary se dio media vuelta y me besó. De pronto, su voz sonó juguetona al decir: "¿Deberíamos hacer algo más agradable para desviar nuestra atención?".

Me quedé sin palabras.

***

Su condominio era un estudio de una habitación, pero tenía cerca de cien metros cuadrados. Aun así, para él el enorme condominio le parecía vacío, igual que su corazón.

No había más que soledad y tristeza en él.

Lucas no entendía por qué estaba triste. Parecía que no había nada por lo que debería sentirse triste, sin embargo, algo no lo dejaba estar en paz.

Luego, llegaron recuerdos a su mente.

Cuando se reunió con Zachary más temprano ese día, ese hombre mencionó con un tono especial: "Gracias por cuidar tanto de ella durante todos estos años. Mañana… yo le pediré formalmente que se case conmigo".

Ya eran marido y mujer. No importaba si se lo proponía formalmente o no, ya eran una pareja oficial a los ojos de todos.

Lucas no necesitaba que nadie más le recordará deliberadamente ese hecho, especialmente cuando era el propio Zachary.

"Zachary, no necesito tu gratitud".

El tiempo pasaba lento, cada minuto y cada segundo se sentían eternos. Lucas comprobó la hora en el reloj en su muñeca.

Ya era más de medianoche.

Eran casi las dos de la mañana cuando alguien le envió un mensaje. Comprobó el mensaje en su teléfono.

[Joshua: Lucas, soy Joshua. El Asistente Yair me dio tu contacto. El Segundo Hermano quiere que cuide de su preciosa hija durante unos días, pero estoy muy ocupado. No estoy seguro si tú… Jeje. Aunque esto es un poco embarazoso, quería preguntarte si estás libre para cuidar a Leoncita durante dos o tres días].

Resultó que el otro apodo de Bella era Leoncita.

Al principio, Lucas quiso responderle a Joshua para decirle que no estaba libre. Ya había redactado el mensaje, pero decidió no enviarlo. En su lugar, borró el mensaje de Joshua directamente.

Después de borrar el mensaje, la pequeña volvió a su mente.

Para ser sincero consigo mismo, él también quería una hija. Sin embargo, no quería que la madre de su hija fuera cualquier otra mujer.

"Oh, Señorita. ¿Puedo acercarme a tu hija? No tengo que ser el único que esté cerca de ella. Solo quiero establecer una relación con ella".

"Señorita, ¿estoy siendo demasiado codicioso actuando así?".

"Señorita, ayer fue mi cumpleaños".

"¿Me deseas un feliz cumpleaños?".

"Lo siento. No debería esperar nada de ti ni anhelar a tu hija. Pero, aun así, ella es la única que me anima aparte de ti, Señorita. Estoy pensando que tal vez… Tal vez ella sea el ángel que tú me enviaste...".