El Amor Eterno romance Capítulo 1686

Llegamos a Finlandia en la noche siguiente. Para cuando aterrizamos en Espoo, ya era medianoche.

En el camino, me había recostado en los brazos de Zachary y me había quedado dormida profundamente. Fueron los ladridos de los perros los que me despertaron desde fuera de la ventanilla del coche.

Me zafé del abrazo de Zachary, abrí la puerta del coche y Pastor Uno y Pastor Dos acercaron inmediatamente sus cabezas a mí.

Los llamé por su nombre, y una vez que Pastor Uno me oyó llamarlo, subió al coche inmediatamente. En un instante, el coche se sintió demasiado lleno.

Dije con una sonrisa: "Son muy fuertes y grandes".

Zachary abrió la puerta del otro lado y salió del coche. Luego de que Pastor Uno y el Pastor Dos vieran a Zachary salir del coche, se subieron a mis piernas. Eran muy pesados, así que me dolió cuando pisaron mi cuerpo. No me atrevía a mostrar mi dolor porque temía que Zachary los regañara.

Soporté el dolor y noté cómo Pastor Uno y el Pastor Dos se arrodillaban obedientemente frente a Zachary y movían la cola con entusiasmo.

"Realmente les agradas, Segundo Hermano".

"Sí. ¿Te dolió cuando te pisotearon?".

No le dije nada a Zachary, pero igual tomó la iniciativa y me preguntó con cariño.

"No, la verdad bi. Ven, entremos".

Tomé a Zachary del brazo y me dirigí a la casa. Cuando estábamos a punto de entrar, me giré inconscientemente y miré hacia el otro lado. Alguien estaba construyendo un chalet en el terreno vacío al otro lado de la carretera, frente a nosotros. Pero, toda la zona pertenecía a Zachary.

Entonces, ¿quién estaba construyendo su casa en esa zona?

Me quedé perpleja y le pregunté a Zachary.

Zachary respondió: "Stefan".

"Es Blueson. ¿Por qué querría construir una villa aquí? ¿No hay ninguna prefabricada cerca? Zachary, no le cediste el terreno sin ninguna razón, ¿verdad? ¿Acaso pusiste alguna condición?".

Zachary sonrió ligeramente y guardó silencio.

"¿Por qué sonríes?", pregunté.

Zachary introdujo la contraseña y desbloqueó las puertas de la villa. Entré y me incliné hacia delante mientras me cambiaba los zapatos. Entonces, le escuché decir con una sonrisa: "Quiere convertirse en mi vecino de enfrente y utilizar mis tierras. ¿Cómo no voy a ponerle condiciones?".

Al escuchar el tono de Zachary, parecía que Stefan había pagado un precio muy alto como condición.