El Amor Eterno romance Capítulo 190

Gwen Worth siempre ha sido extremadamente arrogante, ella simplemente estaba loca. Ella no me tenía miedo en lo absoluto. Ya que su vida era un desastre, naturalmente no le importaría llevar su vida al borde solo para ir en mi contra.

Sin embargo, sus acciones le habían costado la vida a Dixon. Luego de decir que se había sentido bien destruir a los hombres que ella no podía tener, ella de repente cubrió su rostro y lloró miserablemente, “¿Cómo terminó Dixon muriendo por ti?”.

Esa misma pregunta cruzó por mi mente también.

Limpié las gotas de lluvia de mi cara y miré hacia la colina, “Si aún tuvieras un poco de humanidad en ti, así sea un poco, ¡Dixon no hubiera terminado así!”.

¡Gwen había sido tan egoísta, tan malvada y tan retorcida!

De repente, me sentí exhausta. Miré al otro lado y me quedé mirando a Gwen, quien estaba cubierta de moretones y cicatrices, mientras le decía a mi asistente, “Llévala personalmente ante la policía luego de esto. ¡Reporta lo que ella ha hecho, incluso el incidente en donde ella arroyó a Joseph Connor, y consigue un abogado para demandarla hasta que le den pena de muerte!”.

El asistente respondió en voz baja, “Sí, Presidenta Shaw”.

Lo llamé cansada, “¡Chuck!”.

“Sí, señorita”.

La lluvia en el verano no es para nada chévere, pero mi corazón ya se había congelado como si estuviese cubierto de hielo y nieve.

Le pregunté, “¿Por cuánto tiempo ha estado la familia Shaw establecida en Ciudad Wu?”.

Mi asistente respondió con total familiaridad, “En el año 1953, su abuelo comenzó su negocio marítimo. Para el año 1973, la Corporación Shaw estaba establecida en Ciudad Wu. La compañía tiene 46 años de historia”.

“Chuck, vamos a reubicar la compañía a Ciudad Tong”.

Mi asistente me miró conmocionado. Ambos sabíamos lo difícil que sería desenraizar una compañía de una ciudad en donde tenía su base y que había acumulado tantos recursos.

Él solía ser un maravilloso suegro y siempre me había defendido en varios aspectos.

Sin embargo…

Él me había culpado por todo.

Esos fueron dos meses miserables y el clima en agosto había sido muy caluroso. Estaba de un humor extremadamente agitado. Encargué a mi asistente de los negocios de la Corporación Shaw, ya que a mí no me preocupaba.

Inicialmente, mi asistente quería ayudarme a comprar una villa, sin embargo, le pedí un apartamento. Para los siguientes dos meses, había estado muy poco en casa, completamente desconectada de todo el mundo.

Hasta que Elain Stone llamó.

Aun así, me sentí culpable. Cuando ella me llamó, rápidamente contesté la llamada y puse el teléfono al lado de mi oreja, preguntándole cálidamente, “¿Por qué me llamas tan repentinamente?”.