El Amor Eterno romance Capítulo 191

“Señorita Shaw, no creo poder seguir así por mucho tiempo”.

Entré en pánico y pregunté, “¿Qué sucede?”.

“Estoy en la Ciudad Tong, ¿podrías, por favor, venir y acompañarme?”.

Inmediatamente me cambié, bajé las escaleras para tomar un taxi y me dirigí a la ubicación de Elaine. Era una pequeña área residencial muy vieja y abandonada.

Me paré en su puerta y respiré profundo antes de tocar. La puerta no duró mucho tiempo en abrirse, e inmediatamente vi el rostro pálido de Elaine.

Incluso, con un pequeño bulto en su vientre.

Ella vio a donde estaba mirando y levantó su mano para acariciar su barriga, “Él bebe sobrevivió, pero está demasiado débil”.

Su bebé sobrevivió después de todo.

La consolé y dije, “Es bueno que haya sobrevivido”.

Ella no se casó con Clifford Shaw, pero eligió quedarse con su bebé. Parecía que el amor de Elaine hacia él iba más allá de la imaginación. Ella verdaderamente había sido una mujer simple y terca.

No sabía qué decirle, me sentí restringida mientras estaba sentada en el sofá adentro. Después de pensar por un rato, pregunté, “¿Cómo terminaste en Ciudad Tong?”.

“Clifford fue a la Ciudad S para buscarme, y como me sentía ansiosa me mudé aquí. Inicialmente quería vivir en una nueva área residencial, pero me gustó el ambiente de aquí. Son mayormente personas de tercera edad quienes viven alrededor, el tiempo pasa rápido cuando hablo con ellos todos los días”.

Debido a que Elaine se volvió solitaria, prefirió vivir ahí.

Recordé lo que me dijo por teléfono. Preocupada por ella, pregunté, “En el teléfono me dijiste que no podías continuar así…”.

La cara de Elaine de repente se volvió sombría. Ella exhaló profundamente y dijo, “El doctor dijo que mi cuerpo no puede continuar con el embarazo, pero ya ha avanzado por más de siete meses. Es demasiado tarde para abortarlo. Me preguntaba cómo podía quedármelo”.

Levanté mis ojos, la miré y le pregunté, “¿Qué es?”.

Si Elaine lo había estado pensando por tanto meses, ella tuvo que haber encontrado una manera. Excepto que lo que había pensado fuera algo terrible.

Ella dijo calmadamente, “Parto prematuro”.

Estaba conmocionada. Elaine sostuvo mi mano y la presionó ligeramente contra su vientre. Sonaba como si no tuviera nada que perder, ella dijo, “Haré mi mejor esfuerzo para quedármelo. Pasaron ya siete meses y el feto ya está formado. ¡Quiero seguir intentándolo hasta el octavo mes y tener el parto por cesárea! Aunque pueda que no necesariamente sea exitoso, al menos hay esperanza. La esperanza de que el bebé pueda vivir”.

El parto prematuro por cesárea requería de valor, y la probabilidad de supervivencia era baja. Con el estado de salud actual de Elaine, haría estragos en ella.

Ella había recién donado su riñón y ni siquiera se había recuperado totalmente. Ella ni siquiera podría salir de la sala de operaciones viva.

Apreté mis dientes y pregunté, “¿Por qué haces esto?”.