El Amor Eterno romance Capítulo 1951

“Elena no participó en la competencia esta ronda, así que ya es un gran honor para nosotros estar entre los tres primeros. Ven con nosotros. Ya reservamos un lugar. Elena vendrá más tarde. Ella tiene que disculparse con todos en el equipo”.

El equipo había pasado por una preparación de medio año para participar en la competencia. A decir verdad, sería ridículo que Isabelle no asistiera a la fiesta de celebración. Ella miró la hora y le dijo a Carlos: “Tendré que irme antes de las doce. Necesito ir a casa”.

“¿Por qué de repente tienes un toque de queda?”, preguntó Carlos.

Isabelle dijo con orgullo: “Es diferente para mí. Tú estás soltero, pero yo tengo novio. Me reuniré con él en el hotel más tarde”.

Carlos preguntó sorprendido: “¿Desde cuándo tienes novio?”.

“Desde hace dos meses”, respondió Isabelle.

Carlos preguntó con interés: “¿Y él también es de Irlanda?”.

Isabelle negó con la cabeza y dijo: “Vino a Irlanda en un viaje de negocios”.

“Está bien entonces. Felicidades por su relación”.

Cuando Isabelle llegó a la fiesta de celebración, vio a Elena en su asiento.

Elena seguía tan hermosa como siempre. Sin embargo, tenía algunos moretones en la frente y al borde de los labios. Parecía que la habían golpeado brutalmente, ya que sus moretones eran muy evidentes.

Isabelle entró y la saludó. “Elena”.

Elena asintió nerviosamente y respondió: “Hola”.

Isabelle se sentó a su lado y le preguntó: “¿Por qué no te nos uniste para la competencia?”.

Elena asintió impotentemente y explicó: “Tenía otros asuntos que atender”.

Fue entonces cuando Isabelle notó que Elena tenía algunas heridas en el dorso de la mano. ¿Tenía más heridas en su cuerpo? ¡¿Estaba herida?! ¿Fue por eso que no pudo unirse a la competencia?

Isabelle tenía muchas dudas al respecto, pero no le preguntó.

Sus compañeros de equipo estaban muy animados en la fiesta de celebración. Intentaron persuadir a todos para que bebieran y bailaran con ellos. A Isabelle le encantaba divertirse, por lo que rápidamente se adaptó al ambiente.

Elena obviamente estaba preocupada, pero siguió la corriente y se unió a ellos con una expresión tranquila. Sin embargo, su mirada seguía yendo a Isabelle de vez en cuando. Después de eso, comenzaron a jugar de forma algo atrevida.

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