El Amor Eterno romance Capítulo 212

Joshua mencionó que tendría que ser insensible al enfrentarme a Zachary, de no tener miedo de sus fríos rechazos e incluso a tomar la iniciativa cuando sea necesario.

Sin embargo, esos métodos solo eran adecuados para mí porque Zachary era muy complaciente conmigo.

En ese momento, incluso le pregunté a Joshua, “¿Por qué a mí?”.

Joshua me observó con sus ojos entrecerrados.

“¿Tengo que explicártelo más? ¿No te ha tratado lo suficientemente bien desde que lo has conocido?”.

Pude captar lo que Joshua estaba tratando de decir, pero no era más que un mero entendimiento. En realidad, todavía sentía miedo cuando Zachary se sentaba a mi lado. Siempre me sentía tímida al tener que enfrentarme a él. Quería acercarme a él, aún así tenía miedo de él. En el instante en que me regañó con frialdad, rápidamente solté su mano y me senté erguida.

El estado de ánimo dentro del coche se volvió incómodo. Frustrada, saqué mi teléfono celular para contactar a Nathan. Le pedí los datos de contacto del WhatsApp de Yara y la agregué.

Honestamente hablando, estaba intrigada por esa joven.

Ella era increíble. Ella era hábil y competente en todo, y era madura y sofisticada.

Quizás es inapropiado describir a una jovencita como madura y sofisticada. Su personalidad era fascinante para mí, ya que ella siempre se las arreglaba para aprovecharse con éxito de los demás a pesar de que parecía débil.

Me gustaba cómo tenía un coeficiente intelectual alto y cómo actuaba de la manera que quería sin estar preocupándose por cómo la percibiría la sociedad.

Yara aprobó mi solicitud en WeChat. Dijo mi nombre y me saludó familiarmente.

[Yara: ¿Caroline?].

[Caroline: Sip, Caroline aquí].

[Yara: ¿Qué pasó?].

[Caroline: ¿Cuándo es tu decimoctavo cumpleaños?].

[Yara: Septiembre, siguiente año].

La respuesta de Yara fue tan concisa y corta.

La respondí con una carita sonriente.

Todavía estaba inmensamente impresionada por sus logros cuando de repente ella me replicó a mi mensaje de esa manera. ¿Podría tratarla a ella como una niña cuando ya había logrado tanto a su edad?

Si ella estaba en lo correcto sobre el éxito de la familia Thompson, ella tendría dinero más que suficiente para comprar su propio coche deportivo con el dinero que ganaba por las tasas de patente y las regalías.

Para ser honesta, todavía tenía dudas sobre su riqueza hasta mucho más tarde. Ella donaba docenas de miles de millones de sus regalías a varias organizaciones benéficas en todo el mundo.

Yara vivía según su creencia en la justa igualdad de todos los seres, a pesar de que ella todavía era una niña.

Le respondí a ella con un emoticón de ‘increíble’.

[Caroline: Tu eres increíble].

[Yara: Realmente no, no es nada especial. ¡No soy la mejor del mundo! Solo piensas que soy increíble porque no has conocido a nadie más como yo. Yo conozco a muchos otros jóvenes prodigios con un coeficiente intelectual más alto que yo. La única diferencia es que todos estamos investigando diferentes áreas temáticas].

Yara desaprobaba que yo le dijera que era increíble.

No le molestaba la fama y la fortuna.